El conductor del taxi
master suma cum laude
en almas en pena
como todos sus colegas
escuchó, muy atento
las palabras del pasajero.
Este último se resistía
en una historia en desarrollo
al apetito devorador
de un cruel olvido.
Era su destino no salir
del atolladero infinito
que lo volvía una sombra
hasta el fin de sus días.
Rastros de humanidad
en el ser del conductor
tendió un manto de piedad
hasta que llegaron a destino.