Los muertos no mueren,
los matamos con nuestro llanto,
con nuestra tristeza, con nuestro olvido.
La gente no puede morir,
no sabe morir, se resiste a morir.
Y por eso nos llaman, (por eso
nos matan de tristeza,
quieren llevarnos a su nuevo hogar)
Nosotros lo hacemos,
nosotros somos los que moriomos,
y no nos damos cuenta.
Cuando un hombre muere,
toda la humanidad muere con él.
Y ellos viven, los muertos viven en nosotros.
Estan en el aire, entran a nuestros pulmones para acariciarnos, y se van, se van a su dulce reino
Los muertos, corren en los viejos patios,
habitan casas antiguas, tocan viejos pianos.
Nosotros somos los intrusos en el mundo que les pertenece.
Los muertos se aburren, se vuelven locos y
mendigan, en esos palacios de olvido que les construimos día a día.
Los lloramos una semana, deberíamos amarlos siempre.
No se han ido, están más presentes que nunca... Deberíamos llevarlos al cine, invitarles a comer.
LOS MUERTOS NO ESTAN MUERTOS! |