Después de todo, no estaba tan mal, siempre para no dar por perdido el tiempo de una espera que se prolonga.
Siempre luego de una espera y una renuncia que no se acata, se transige porque ya no es antes, porque cuando es tarde, antes siempre podrá ser, y siempre ha sido tarde porque siempre hay antes.
Ahora sí que estoy lucido. Ahora ya es tarde. Tantas veces fue temprano y dije ya no es hora. Cuántas veces no pensé que después antes siempre ha sido más temprano.
Estábamos los siete. Siete porque sí. Ningún ajedrez se nos volcaba encima. No teníamos el orden para nuestra solución. Nos antecedía la razón invariable del porque sí.
Ya no, ahora que seguimos estando los siete las razones nos empujan. Los seis nos sincronizan.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Texto agregado el 25-11-2009, y leído por 115
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Lectores Opinan
25-11-2009
No capto bien de que hablas pero me cautiva, es bello vanestoryteller
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