En cada despertar el recuerdo le golpeaba la frente, se le introducia en el craneo y le atrofiaba el cerebro.
Empezar la rutina de todos los dias. Realizar una y otra vez las mismas acciones, sola, aturdida porque todavia sentia el impacto del golpe de su ausencia.
Cada lugar era un recuerdo, un beso, una caricia, un abrazo, una sonrisa, que finalmente terminaba en lagrima.
Esa angustia , ese vacio que se instalo en su pecho, ese frio glacial que le congelaba desde el corazon hasta las manos, hasta el cuello, el cuello, como extrañanba sus besos en el cuello...