Loco, así me llaman por el símbolo de mi alegría,
Por que puedo contarle a cada polluelo un cuento,
Porque me decidí a no perderme entre el ramal del recuerdo,
Por que nunca más mi vida será escondida.



Loco, como símbolo de mi fortuita destreza,
Porque me han escuchado hablar con la naturaleza,
Por que me decidí a cambiar al mundo por una promesa,
Porque a cada mañana me levanto para observar al que regresa.



Loco, por el silencio que con el grito aniquilo,
Por no importarme mas que cada historia y la vida que resucito,
Por encontrar en cada memoria el inicio de un mundo divino,
Por permitir a cada remembranza surgir sin desatino.



Loco, por no saber si en verdad vivo,
Porque cuestiono cosas sin importancia y las reciclo,
Para llenar mi memoria de vaivenes y mil fugitivos,
O para ansiar el momento de vivir sin motivos.



Loco, por ir viajando en el universo tan incógnito,
Por que logro llegar a los ríos sin importar si son tan recónditos,
Porque navego en ellos sin permisas ni aprensión,
Porque al fin yo decido lo que en mi mundo sucederá hoy.



Loco, por huir del demacrado cosmos
Para alcanzar las estrellas y fortuitos retoños,
Para liberar a mis ansias de la frialdad y mil odios,
Para lograr sentirme fuerte sin importar que me desborono.



Loco, por sonreír al que llora por dentro,
Por dibujar a la paz cuando hay sufrimiento,
Por acompañar al arcaico crepúsculo en sus pasos lentos,
Por imaginarme que la vida es linda cuando es tan incierto.



Loco, loco de ansiedad de la vida que se acaba,
Por revivir a cada instante momentos que ya no se aclaman,
Por amar el sabor y el aliento del que la amistad reclama,
Por buscar tan sólo un momento en donde todos se abrazan.



Loco, por el esfuerzo de ver a cada instante la belleza escondida,
Por la divergencia del rosal rojo y la importancia del día a día,
Por cobijar en sábana de seda cada una de las filosofías,
Por la extravagancia del aroma perfumado de la niña.



Loco, por guardar la esperanza de un mañana de fiel fragancia,
Por decorar los momentos vanos con una fluyente elegancia,
Por reflejar el verano en cada estrofa sin concordancia,
Por presumir de lo que no tengo por la perturbada vigilancia.



Loco, por el deseo de cambiar con cada letra un nuevo mundo,
Porque me siento capaz de hacerlo y no se si es por ser testarudo,
Yo amo la vida con el historial que es tan absurdo,
Porque he decorado el llanto para sólo hacerlo reír y revivir difuntos.



Loco, por la algarabía de saber que no hay mañana sino hay hoy,
Por conectar cada arboleda a una raíz del desierto que cubrió,
Por crear nuevos momentos que en mi mente sólo sucumben por decisión,
Por dar a conocer en cada estrofa algo tan conocido llamado amor.



Loco, por usar tan distintas cosas tan sencillas como el despertar,
Para argumentar lo que es la vida, la ilusión y el increíble alucinar,
Para buscar reavivar el recuerdo de la gente que quiero y que ya no está,
O para comunicarme con mis ancestros que en esta vida resucitarán.



Loco, por la lira que en mi sueño tocan para cristalizar los momentos,
Por no saber si en algún instante me levante en el mundo muerto,
Y en cada biografía mi vida sea el sorprendente recuerdo,
De un loco que murió para que comprendan que en el corazón no hay hielo.



No olvidar que loco es cada persona que su idea no es más que el cambio,
Que para cada loco no hay probabilidad de fracaso,
Que ser un loco de todo el mundo mencionado,
Significa que no compartes idea de derribarte al mino portazo.



Loco es ser franco y no comprender que el mundo es un chasco,
Que con el sólo sueño de ser libre muchos se reirán sin ser ingrato,
Que serás la bufa de personas que quisieran ser locos apasionados,
Que te brindarán un impulso para seguir en el rumbo del obsesionado.



Porque al loco no le importa que lo vean derrotado,
Le servirá de impulso para seguir encaminado,
Tampoco le importa que sea el más criticado,
Se reirá de sus defectos, pues sabe él, no es inmortalizado.



El loco puede hacer cosas que los normales verían imposibilitado,
Porque para el loco nada es imposible, sólo es complicado,
Al loco lo verás sonreír sin importar que sea bufado,
No se debe reprimir, porque en su mente; hermoso es lo que ha imaginado.



Y al final el loco no llora, sólo saca la basura que en su ojo se ha engrampado,
No le teme a la oscuridad, sólo alumbra para que no sea pillado,
No fracasa, sólo se equivoca y al final regresa para volver a intentarlo,
No se odia por ser el más ignorado, sólo piensa que algo sería más complicado.



Porque en todos un loco existe que cubrimos para que no seamos burlados,
Un loco con ansias de mejor que engañamos para creernos el humano mejorado,
Dejemos fluir la locura que llevamos dentro en un cristal acorazonado,
Y vivamos felices para que ya no seamos más la cámara de jurados.



Califiquemos al que veamos si de la vida ellos han disfrutado,
No nos engañemos que también nosotros nos hemos divorciado
De las maravillas que el mundo nos ha regalado,
Vivamos felices sonrientes que nada es menos complicado.



No preocupes en una vida superior,
Disfruta de esta en que nos encontramos hoy,
Vive y deja vivir solo así serás alegrado,
Disfrutarás y sentirás que algo en ti ha cambiado.



Sonríe y nada más

Verás que el llanto se acabará.