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cocinera 2
—Soy el padre Marcos —y me interroga— ¿Qué esta haciendo tan temprano en el templo?
Al mirarlo me inspiro confianza su carita de niño bueno, le conteste:
—Ando buscando qué hacer. Me presenté en un lugar dónde pedían cocinera. No conseguí hablar con el encargado, estoy aquí haciendo tiempo para volver.
— ¿No quiere hacerlo para mí? Estoy solo, necesito alguien que me cocine. Eso sí, sería temporario, la determinación de ser efectiva dependerá de mi superior que en este momento se halla internado recuperándose en una clínica, cuando le den el alta estará nuevamente en función de decidir su presencia prescindible o no.
Advertida tan francamente no titubee en responder:
— ¿Adónde está la cocina?
Su rostro se iluminó con una sonrisa abierta, me presentó a distintas autoridades de la escuela parroquial, como la persona que estaría a su servicio.
Así comencé a trabajar, el párroco tardó unos tres meses en recuperarse, trabajé con ganas atendiendo a ese joven que llevaba todo el peso de la parroquia y agradecía mis atenciones educadamente.
Fue el comienzo de una nueva vida, de casa al trabajo y viceversa. Camino diario realizado a pie. Descubriendo día a día diferentes posibilidades, valorando logros, agradecida por todo cuanto tenía: esposo, hijas y hasta esa ocupación, donde me abría a un mundo diferente, hasta ahora para mí.
Regresó la autoridad a la parroquia, el padre Constanzo. Ni bien me entero, comenzaron a temblarme las piernas, logra tranquilizarme el padre Marcos al decirme:
—Haga como todos los días, previa presentación ante él.
De ahí en más, recibiría las consignas a seguir y debía ponerme a su disposición.
Obedecí. Un hombre mayor, sentado en un sillón, me recibió a oscuras, por temor a tropezar con un escalón, encendí la luz. Lo miré y le dije:
—Perdón padre, soy Carmen la nueva cocinera. Me dijeron que me presentará ante usted.

Ahora que lo recuerdo parecía un soldado frente a su superior.
—Soy el padre Constanzo —se presentó muy serio— usted trabajará para mí, obedecerá mis órdenes, en seis meses la confirmaré en este empleo.


Mañana sigue…

Texto agregado el 24-11-2009, y leído por 207 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
15-12-2009 uyyyyyyyyy jugama
26-11-2009 Mucho tiempo, ¿no? Ojalá te den el empleo fijo. Sigo. Sofiama
26-11-2009 Perdón.. si que atrapas, quise decir.. CARLOSALFONSO
26-11-2009 Dios!! ai que atrapas... Otro abrazo CARLOSALFONSO
25-11-2009 Ehhh, no puede ser! jajaaaa...nos tenés a todos esperando y la sopa mientras tanto se enfría! =))) MujerDiosa
25-11-2009 Me gusta, me atrapa..quiero saber más!!! lulita_64
25-11-2009 ¡Bien!, Muy bien Carmen...Esta historia "a cucharadas" promete. Buen trabajo de redacción. Te voy siguiendo... rolox37
25-11-2009 MUY BUEN TEXTO. uleiru
25-11-2009 Esta muy bueno el cuento... espero que seas una buena cocinera!! yo me juvile de cocinera jajajaaaaaaaa y ya estoy cansada de cocinaaar!! mis5* besos míos NILDA yo_nilda
24-11-2009 Uy qué cosa, qué desafío, ojalá le vaya regio, te sigo. online
24-11-2009 Seguiré leyendo con atención porque me atrapó.Mis****** almalen2005
24-11-2009 Ok, Punto, me atrapó la historia, te sigo atenta :) Jeve. (el padre Constanzo me dio miedo, jajajajajaja) Jeve_et_Ruma
24-11-2009 por favor que sea mañaba Carmen,seguramente sera mas que interesante****** shosha
24-11-2009 Ahí vas. La narración te atrapa. Esperemos pronto algo inesperado. Saludos. Azel
 
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