CUANDO LAS IDEAS CHOCAN

En el capítulo decisivo sucedió el tan lamentado accidente gramatical…
Una fresca, innovadora y brillante idea se desplazaba con enorme confianza renglón tras renglón absorbiendo por completo la atención del lector. Sin saber en qué punto (o coma) la idea perdió el hilo conductor de la trama y entró a derrapar en un torbellino de palabras incongruentes que desdibujaron el concepto inicial.
Así fue que chocó contra un bloqueo mental para transformarse en un argumento previsible, vulgar y demasiado obvio, para terminar muriendo pese a los esfuerzos del escritor por resucitarla de una forma convincente…
Pero como la novela debía continuar pese a todos los impedimentos, otra idea aguardaba impaciente en mente y la reemplazó, pese a no tener ni el estilo, ni la belleza, ni la fluidez de la anterior.
Al ser más comercial, llena de sexo y violencia como exigían las editoriales, el argumento terminó siendo un auténtico “Best Seller”.-