Asi termina. Constatando culpas donde no las hubo.
Una proposición de espanto y error que no logra concebir las realidades.
Ni un diminuto centímetro de autocríticas. Ni un segundo de mirar atrás y entender los daños.

Porque hay ciertas cosas que no son suficientes. Miles de allanamientos posteriores a millones de culpas adquiridas no cubrirán un camino sembrado de tonterías inapelables.

Basta ya. No mas destrucción mental. No más apogeos y glorias decadentes de deseos que el absurdo ha hecho imposibles a los hombres libres.

Contaminación espiritual que no aceptaré más.
Los intentos humanamente imaginables se han extinguido junto con el amor, apuñalado por una obstinación deprimente que carcome las almas ingenuas de paz.

Deterioros de un apaciguar que se fue, huyendo de una cuento que terminó por el socavamiento de una voluntad llena de cariño por quien no lo valoró jjamás.

Ahora, el atardecer vendrá despacio para traer con el tiempo nuevas luces y promesas a un Coronel que vive de las luchas...