Con tu partida, mi naufragio era inminente.. Se cubrió de seda la fragancia que tu piel impregnó en élla, Como tu recuerdo en mi mente El ansia hizo sosobrar mi barca, a un surco seco Irrumpiéndo el silencio de mi desprotegida calma Nuestro vacío llenó de distancia el tiempo En lúgubre rincón perdido Al parpadear del atardecer sucumbe la seda Y con élla, mi barca..
Texto agregado el 24-11-2009, y leído por 367 visitantes. (17 votos)