EL REY DE LA SELVA.

(23/10/2009)

La fiera acechaba en la parte trasera de una sombría y enceguecida morada..
Con manchas de sangre en su negra boca, y un cadáver inmovilizado a su lado....¡Mordisqueado..!
El temible animal estaba hambriento. Mientras dentro del hogar, cenaba la familia. La noche era cada vez más cercana. Las luces del barrio apagadas, dejándolo en una sombra. El cuidador adormitado, no vio que tras de los barrotes estaba la nada. Todos seguían en una tarde cualquiera. Sin miedo. Si tan solo supieran de esa bestia, cerrarían los ojos.
En la extraña casa se escuchaban ensordecedores ruidos, que parecían desconcertar a sus habitantes.
Un solo perro ladró descontroladamente, hasta ser empujado con aquellos colmillos en su muerte.
La sangre oscura serpenteaba hasta llegar a la vereda. Luego un hombre valiente, seguro de lo que hacía, decidió ir a la parte trasera de la casa.
Sus últimos pasos temblaban, y la mirada elevada en el destino.

Juan Cruz Bordoy.

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