¡R. I. P. LUÍS, AMIGO!
A Luís Viñuela, le crecieron alas
Y le vieron partir al paraíso,
Atravesando las etéreas salas,
Desde su cuerpo frágil y conciso…
¡”Ya la silla de ruedas, no preciso,
Voy volando, feliz, con otras “galas”,
Y allá, en la lejanía, yo diviso
El edén, donde voy, ya sin escalas…
¡Y me espera mi Dios y creador,
Acogedor en misterioso hogar,
Mansión sin sufrimientos, sin dolor…!
En tu pecho, Señor, yo quiero entrar
En una eterna conjunción de amor
Y ávido, como el río va a la mar”…
¡Y, Emilio cuidará de tus relojes,
Para que, en la otra vida, no te enojes!
EMILIO CORONA GARCÍA
21 Noviembre 2009
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