La mujer es la creación más bella de Dios.
A veces, creemos que es el mismo diablo, cuando no responde nuestros mensajes de texto e imaginamos que nos engaña con otro, pero eso son pendejadas nuestras. Lo real es que si ella no nos considerara buenísimos, no perdería el tiempo con nosotros, sobre todo si somos unos pobres limpios y no hemos considerado jamás mantenerla. Como me pasa a mí, que tengo un tesoro de chica que se paga sus gastos, nunca me pide ni siquiera un chocolate y encima me prepara una pasta a la carbonara exquisita.
¿Hay hombres estúpidos?... por supuesto. Pero aspiro no caer en esa categoría. Si esta preciosura está conmigo, pienso atarla con todos los mimos posibles.
¡Hasta he pensado en aprender a hacer café, para llevarle a la cama!!!