Capitulo 9: El funeral:
Me desperté con lucia aun dormida en mi pecho.
Me levante y cuide de no despertarla.
Disfrutaba verla dormir.
El psicólogo habia despertado una serie de acontecimientos en mi que estaban dormidos, recuerdos de la vida que habia sufrido, pero en esos recuerdos veía lo bueno de mi vida y esas cosas buenas eran lucia y mi madre la que ya no estaba conmigo:
Al año y medio de que Claudio se fuera de la casa, cuando ya era solo un mal recuerdo y cuando ya me habia mudado y vivía junto a lucia me llego la noticia de un vecino diciéndome que mi madre habia sido enviada al hospital.
Fui directo con lucia al hospital.
Cuando llegamos me dijeron que mi madre habia tenido un ataque de pánico:
- seguramente es producido por la soledad – me dijo el medico – es una mujer mayor y vivir solo sin sus hijos o sin marido es difícil, lo que mas recomiendo es que viva con ustedes -
- es lo que haremos – dije yo
Transportamos a mi madre con nosotros a mi casa luego que le dieran el alta en el hospital.
Junto a lucia la cuidamos y nos asegurábamos que nunca estuviera sola, cuando ambos trabajábamos teníamos una niñera para que le hiciera compañía.
Así transcurrieron 2 años hasta que finalmente mi madre falleció.
En el funeral nos vimos obligados a avisar a mi hermano.
Este acudió al funeral con angélica.
Su novia.
Angélica era rubia y de pelo largo, extremadamente flaca y toda maquillada tan exageradamente que me di cuenta que era para cubrir la zona golpeada de su rostro.
Mientras yo y lucia llorábamos, el estaba mirando a mi fallecida madre sin la mas mínima muestra de sentir pena por ella.
- me voy – dijo alejándose
- quédate – le dije yo – nuestra madre se lo merece -
- ¿esa vieja? Vine aquí solo por que me obligo angélica – vamos -
- ¿vieja? – repetí yo
- si esa vieja de porquería – dijo el con asco.
Corrí hacia el y olvidándome del miedo que alguna vez le habia tenido lo golpee con tanta fuerza que cayo al piso y tardo varios minutos en volver a levantarse ya que habia quedado estupefacto con la vista fija al suelo.
- tu – me dijo.
Dio la impresión que iba a golpearme pero se fue c
Mirándome con total odio.
Esa fue la ultima ves que yo y mi hermano estuvimos juntos
Hasta el día de su muerte
El día en que yo lo asesinaría.