No hace demasiado tiempo llegó a mis manos una revista en la que se hacía un somero estudio sobre que es lo que gustaba de los hombres a las mujeres y que es lo que buscaban los hombres en las mujeres, dicho estudio recalcaba como habíamos evolucionado ambos sexos, pero sobre todo el masculino. Por lo que se decía en el estudio, basado en numerosas encuestas hechas en diferentes estratos sociales y en orquillas de edad muy amplias, los hombres ya no éramos tan primarios en nuestros deseos y destacaba que lo más buscado era la inteligencia de la persona del sexo opuesto. Es por ello que decidí salir a la calle y observar si era cierto, me aposté cerca de dos señores que charlaban tranquilamente y en ese momento pasó una chica bastante bella, voy a reproducir la conversación que se produjo tras pasar por delante de ellos:
- Mira Paco, ¿ has visto eso ?
- ¡ La leche !, Antonio, vaya inteligencia que debe tener ...
- Ya te digo, que bien marca la inteligencia, uf...
Perdonen, se me han traspapelado los apuntes y he puesto la conversación que venía en la revista, esta es la que escuché yo en la calle :
- Mira Paco, ¿ has visto eso ?
- ¡ La leche !, Antonio, vaya pedazo de culo que tiene...
- Ya te digo, como lo marca, tiene que partir piñones encima de un flan, uf...

Como ésta, oí varias conversaciones, por lo que deduje que la gente miente en las encuestas, el hombre sigue siendo muy primario, aunque yo diría más bien que es muy primate, le sigue gustando lo mismo, las tetas y los culos. La primera vez que observamos una mujer disimulamos mirándola a los ojos para a continuación analizar concienzudamente su culo y sus tetas, hay incluso quien no controla el babeo, a cuanto más edad del hombre más babeo, debe de ser que como no pueden empalmarse la fuerza se les va a las glándulas salivares, esto nos lo podría confirmar el Doctor Rodrigo, no porque sea viejo, sino porque es médico.
Cuando comenzamos a salir con una mujer y una vez le hemos dado el primer beso, lo primero que intentamos es rozarle levemente el culo, el hombre es un animal torpe por naturaleza y lo hace con descaro al deslizar la mano desde la cintura al trasero, pensamos que ellas no se dan cuenta, lo que nos hace aun más penosos.
El día que llegamos al contacto de cuerpo con cuerpo, y esto lo saben muy bien las mujeres que me están leyendo, el hombre se desboca, es el momento “coger teta“, agarramos las tetas como si fuera esa rama que nos va a salvar de una caída por un precipicio, para a continuación pasar a otro momento, el momento “chupo teta”, hay mujeres que le da la risa, seguro que piensan que de chicos nos quedamos faltos de leche materna, mientras chupamos nos acarician la cabeza, no es cariño, es lástima...
Bueno, la verdad es que después de los culos y las tetas los hombres también buscan otras cosas en las mujeres, pero solo tras haber pasado el episodio primate, seguro que las señoras que me están leyendo pensarán que exagero un poco, pero no es así, tienen que saber que esos señores que viven con ellas solo les falta mearse en las esquinas para marcar el territorio.
Espero les haya sido útil esta columna del domingo, les espero la semana que viene, en el mismo sitio, a la misma hora y por el mismo culo, perdón quería decir precio, en que carajo estaría pensando...

Luis Barrasa Martínez ( Barrasus ), Sevilla,13 de junio de 2004