Repto,
es verdad.
Me arrastro lenta y sutilmente hacia dónde estas.
Ando sucia y empolvada.
Pero brillo.
Oculta tras mi indefensa apariencia reptil,
hay una fiera mortal.
Primero te hiptnotizaré con mi mirada,
te tendré rato mirando,
no podrás dejar de hacerlo.
Luego, te enrollaré con mi cuerpo,
pegaré mi piel a la tuya,
sentiras mi vibración, mi humedad,
y apretaré fuerte,
muy fuerte, más fuerte cada vez.
Te fatigarás,
querrás escapar sin poder.
Sin salida. Casi asfixiado.Pedirás piedad,
y te la daré,
clavándote mis colmillos, inyectándote el veneno,
que es, a mi ahora , a la que mata.
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