Tu mirada furtiva sobre mi alma,
el dolor que me causas,
planicie de mi desdicha, coraza impenetrable,
el color purpura de la noche, de sonidos del ayer,
canto de sirena, mar profundo de sal,
aurora de calidos vientos.
Un ave a pleno vuelo dirigiéndose a la muerte,
en el intento por seguir en pie, olas de muerte
espirales de humo, olor a soledad,
lumbreras del cielo,
flechas ardientes que penetran el alma en
decadencia de ti y a ti no te importa....
Se acumulan las horas sobre mi rostro,
la soledad hace su visita diaria y te
vuelve a encontrar postrada en mi cama,
tan subreal, tan imaginaria; que dueles,
la lluvia de otoño, la siega de los dias
el palmar marchito, la sed de los labios
a media muerte, solo tu, solo tu eres mar.
Para encontrarte mis dias se alargan,
se esconden de la muerte,
de la esencia de la luz, para vivir solo por ti,
rocas fulgurantes de sueños del pasado
caricias ya sin vida, inertes,
se hunden tus dedos en
el olvido de mis noches, ¿como es que
son tus manos?
La noche casi expira, te esperan mis manos impacientes,
te espera mi alma, mi alma que te clama desde el fondo
de la vida, un millón de mares para ti y tu sonrisa
desde la espera eterna de tus labios,
de tu cuerpo de ninfa cazadora, de tus manos
artífices de esta mi ultima senda,
en espera de ti: la luz fugitiva de mi alma.....
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