Entre la arena de sal y cuarzo A veces sueño que todo es par Muestran de espuma sus brazos Las olas estiradas en el mar. Pero el cielo está enterrado Bajo océanos inertes En un caos bien ordenado De mi vida hecha muerte. Lánguidas son las horas Que apremian mi tiempo Y corro a duras penas Deshaciendo lo mal hecho. Voy fingiendo abrazos Que desgarran sonrisas tenues Besando labios rotos Por laberintos de papeles. Entonces estalla una paz Ganada a pulso de violencia Es la lógica que me despierta Desde el otro lado de la puerta.
Texto agregado el 19-11-2009, y leído por 118 visitantes. (7 votos)