Salí corriendo hacia el infinito, cuando llegue crucé a la izquierda, y dos cuadras mas arriba me encontré a un perro que estaba jugando a ser persona, sin ponerle atención seguí corriendo cuando empecé a caminar me di cuenta que tenia fantasmas en los pies, intente sacármelos, pero me imposible así que decidí continuar con ellos, al final fueron un muy buena compañía, luego decidí cruzar por la trasversal allí el trafico era insoportable, los elefantes caminaban las tortugas corrían por que las vacas y los caballos volaban, y el desorden era por que estos no sabían aterrizar, así que decidí regresarme y caminar por donde mi compañía me lo ordenara, encontramos a la persona mas linda del mundo pero estaba muerta, miramos a un gato pero lastima no tenia botas, encontramos a un caballo que tenia alas pensé que era un unicornio pero no era un disfraz para la obra de teatro que se estrenaría en el pueblo, asi que decidí salir del infinito y correr mas allá del universo y continué caminando, caminaba por corrientes, fue así en donde entre en un bar. Tome una cerveza y quise regresarme pero sin saber por que caminaba y no pensaba, por que pensaba que estaba muerto, quise descansar, entre en una oficina donde todos discutían en medio de toda disputa mire una luz, el brillo de tus ojos negros, la alegría reparo mi alma y sentí que estaba vivo, había seguido el camino correcto ¡te encontré¡ pero el fondo de esos ojos existe un laberinto de confusiones en donde te invito a caminar de mi mano y así salir de ese mundo de confusiones e invitarte a mi esfera de origen que solo queda a dos cuadras, tres barrios y un paso mas, abajo del centro de la tierra, ahí el tiempo se encargara de sanar tus heridas, y la ayuda de un botiquín de últimos auxilios sanaremos lo que queda de eso, que al final fue un muy mal recuerdo, recuerdo que borraremos de nuestras vidas, y solo harán parte del pasado. Y en donde lo único que importara es el presente, nuestro presente.
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