DESPUÉS DE LA FIESTA
Contaré lo que ocurrió después de la fiesta. -¡Qué no nos invitaron! -pero aun así asistimos.
Cuando llegamos estaba tocando la orquesta de la ciudad, posteriormente, pudimos escuchar la música que amenizó, interpretada al piano por el maestro Flores y que disfrutamos los presentes al humo del cigarro entre copas de vino. Al término de “la pachanga,” el anfitrión Artemio Villaseñor, -algo insólito -convocó a un brindis. No sé si para él mismo o para hacerlo con los que nos encontrábamos presentes en el lugar, o simplemente desvariando por la mezcla excesiva de bebidas alcoholicas que había ingerido en la celebración, quizá porque la borrachera que traía le hizo recordar que su esposa lo había abandonado meses atrás... -Así brindó…-
-¡Brindo por lo que fue y por lo que no fuimos!, fuimos saetas y tú me has mantenido vivo. Vivo permanezco y parezco un tanto muerto… y aunque muerto, recuerdo lo que al conocerte fue de mí. Fue lo mismo que tus falsos besos, besos que no existieron y que nunca sentí. Sentí como muchos de nuestros febriles encuentros, encuentros que siempre fueron nuestro secreto… Secreto como cada una de esas largas noches, noches que en mi mente locamente te hice mía. Mía te hice todas las veces que me regocijaba, regocijaba escribirte poemas mientras dormías. Dormías porque cada uno de tus sueños me revivía, revivía todos esos detalles que me sorprendían… Sorprendían esas noches de eternos amares, amares por las canciones que me dedicaste, dedicaste dejar conocerte. Conocerte chispa adecuada que no arde ni es para siempre... ¡Para siempre brindo maldiciendo esta cobardía!, cobardía en mis noches amargas y frías. Frías por no deshacer el mundo a tu lado, a tu lado no estoy por mis miedos y mis fracasos. Esta noche estoy acompañado del llanto, llanto del lago y de la arena.
-¡Brindo bajo las estrellas!, estrellas difuminándose de mis viajes y mis dilemas, como mi último momento… ¡Momento! Recuerdo que hoy es mi cumpleaños, ¡cumpleaños terrible en el que no me has llamado! Llamado a mis fantasmas que no me han atormentado, ¿atormentado? Si ni yo recuerdo como me llamo. Llamo a este capítulo de mi vida dolor sin llanto, llanto sin lágrimas, las que finalmente han acabado con mi amor, porque ya nada me importa ¡Brindo contigo!… ¡por ti con esta copa rota! ¡Rota tu compañía! No olvido que no estuviste hoy a mi lado.
-¡Brindo por esta bola de gorrones y coleros! que por hacerles esta “pinche fiesta” ¡He quedado quebrado!
Alejandro Ornelas
2009-11-12 11:26:35 Todo un honor el primer comentario. realmente me gusta como escribìs es muy crativo y una frase te lleva a la otra como un imàn. gracias por dejarme disfrutar de tu lectura. pampita
2009-11-14 17:34:45 Escueto y abierto para agregar ingredientes según nuestra imaginación.... Original***** pithusa
2009-11-13 03:35:43 Fuiste?? como estubo... dale conta!!! jajajaaaaaaa me gusto el texto abierto a la polemica mis 5* y besos NILDA yo_nilda
2009-11-12 20:28:02 Al menos estas palabras nos permiten conocer el porque de la situación.Interesante. almalen2005
2009-11-12 14:39:53 Muy buena la adaptación , me encantó , sabes recrear felicitaciones =D mis cariños dulce-quimera
2009-11-12 12:34:29 buen relato, con rabieta al final! DIVINALUNA
2009-11-12 12:21:19 Una narrativa original y chispeante... susana-del-rosal
|