Mente en blanco, mente en blanco… me repito nuevamente este mantra que no sé cuando invente, tratar de poner la mente en blanco siempre a dado algo de tranquilidad a este cuerpo que cada día siento más pesado.

Nuevamente, justo en el momento en que estoy por quedarme dormido, descubro que tengo insomnio. Algo en mi cabeza evita que prenda nuevamente la televisión, ver los mismo chistes aburridos, los mismos comerciales inútiles, películas que he visto una y otra y otra vez, no le veo sentido, quizá me ayuden a conciliar el sueño pero no, hoy no tengo animo de hacer eso.

Lentamente muevo las sabanas que cubrían a este cuerpo del frio que acosa a esta ciudad, al tocar el piso con mis pies al descubierto recuerdo que aun no he muerto y para mi desgracia disfruto de algo de sensibilidad. Intento buscar a ciegas la ropa que un par de horas antes tire por todo lo ancho de mi habitación. Después de unos minutos me doy por vencido, opto por buscar en la mesa de noche de mi habitación algo de fuego para poder encender (como siempre que necesito relajarme) un par de velas aromáticas y derrotar un poco a la obscuridad que como siempre a invadido a mi habitación.

Sentir la piel quemada al intentar prenderlas a hecho que me pierda en la hipnótica danza de las llamas dentro del cristal. Los olores me regresan poco a poco a la realidad y comienzo con la búsqueda antes imposible y ahora a la luz de las velas un poco más realizable. Detesto este mareo cada vez más recurrente causado por el licor, no me permiten vestirme con la velocidad y agilidad que quisiera. Finalmente logro vestir a esta masa de carne mientras se tambalea por la habitación.
La triste ventana de mi habitación nuevamente me sirve de apoyo para sostenerme, como lo a hecho durante los periodos más amargos de mi vida, esta noche simplemente me pierdo y me enamoro de las estrellas mientras dejo que la mente realice las preguntas que quiera, con la esperanza de una respuesta casi divina a tantas interrogantes. Adoro esta sensación, con las neuronas a su mínima capacidad puedo burlar un poco mi capacidad y así poder concentrarme en un solo punto, para poder ir sacando un hilo a la vez, de esta maraña en la que se a convertido mi vida.

Hoy también me apetece desaparecer por un momento, en vista de que no puedo conciliar el sueño quisiera seguir enamorándome de las estrellas y llevarme mi libro…uno nunca sabe donde la inspiración te puede encontrar…quizá esta noche pueda escribir algo tan genial como cuando pensaba en ella.

Con una agilidad que desconozco, quizá el pensamiento fatídico de una probable caída de una cantidad de metros suficientes como para dejarme sin sentido fue lo que contribuyo a poder lograr acceder a la azotea de mi casa sin el menor indicio de dificultad más que la respiración entre cortada de un desgaste físico como pocos.
Haber traído conmigo una chamarra o algo para cubrirme de este frio hubiese sido una idea realmente apreciada. Ahora tocara soportar un poco de frio pues no tengo ninguna intención de tentar a la suerte, al menos no, mientras tenga el efecto del alcohol en mi organismo. Desierta como la imagine, así se encuentra la azotea, esquivando tubos de metal y otra serie de obstáculos, son los que me entretienen mientras intento llegar al filo de mi casa, sentarme en la orilla del mundo, al menos de mi mundo, puede ser el lugar perfecto para invocar a la inspiración o simplemente el lugar ideal para poder sentarme a pensar, pese a que no me agrada del todo la idea, pues pensar siempre es motivo de mi agradecimiento y mis más constantes maldiciones. Crear lo más hermosos que nunca imagine salir de mi o tener los pensamientos mas paranoicos que producen sentimientos tan poco gratos en mi ser.

Formando una cruz con mis brazos tirado a lo largo del cemento frio y con la mitad de las piernas balanceándose sobre las alturas, es la posición prefecta para sentirme flotar sobre las estrellas y poder, aunque sea en imaginación, escapar de este mundo de normales, donde los locos somos tan poco apreciados.
Mi instinto hace que agudice aun más los sentidos con los primeros sonidos que intento comparar con pisadas sobre el cemento. Me pregunto porque habrá tardado tanto en llegar…quizá desde lo lejos me observaba esperando mi siguiente jugada. La invitación a sentarse junto a mi fue aceptada sin mucha insistencia. Comenzamos la plática más interesante que he tenido en toda la noche, perdido en temas tan tontos y complejos que me sorprendía la fluidez con que corrían las palabras, una tras otra, forjando frases y diálogos cada vez más intensos.

Levantándome algunas veces para mirar el pavimento a mis pies mientras escucho su consejo, así pasaron muchos minutos, o algunas horas, o quizás días, tal vez le reste importancia al tiempo. Algunas veces interrumpía la conversación para tener 5 minutos de soledad y dedicarle las pocas energías que restaban a levantar el lápiz y tallarlo de manera salvaje sobre el papel, fabricando textos donde liberar la furia que llevo consentida desde hace algunos días o quizá meses, ya no se desde cuando me siento enojado. Ella me mira sumergida en un mutismo que algunas veces logra desesperarme, sus ojos clavados en mis movimientos, en completa atención a cada gesto, a cada acción, a cada mirada perdida en la inmensidad de la ciudad, en busca de la forma correcta de dejar impregnado algo de mi escénica, en esto que con cariño algunas veces logro llamar “mi libro” donde, hay huellas de mis desventuras, alegrías y todo sentimiento que sale a flote cuando la inspiración me envuelve con su casi erótica pasión a la que me vuelvo adicto y siempre sintiendo la necesidad de mas y mas.

No puedo entender porque le agrada tanto observarme desde lo lejos en completo silencio, no me considero nada interesante digno de un análisis, sin embargo la tengo frente a mí y no puedo evitar sentir algo de cariño por la forma tan dulce en que me observa, como dándome animo a terminar con aquello que quizá pueda ser la obra de arte tan anhelada por mí. Ella sabe lo más profundo de mi y aun sigue aquí, siempre poniéndome atención a cada movimiento mío, con la esperanza de un cambio, un cambio que dudo mucho se llegue a dar dentro de mí, quizás debería intentar cambiar.

Algún día buscare la manera compensarle por todo el sufrimiento que ha tenido que cargar por mi culpa. La opción que me da es una de las mejores tengo que admitirlo, pero su consejo no me termina de convencer, no me parece la salida correcta.

Su recuerdo comienza a llenar mi cabeza, los días que pasamos juntos y las situaciones que vivimos viene a mí con una facilidad que me sorprende, mientras los ojos luchan por mantener la visión lo más clara posible, el corazón late más rápido y complica más la situación. La miro directamente a los ojos y al parecer hice algo que no esperaba, su cara de confusión lo explica todo. Una pregunta al aire, un simple “porque?” que nunca a sido contestado, sigue como siempre, sin contestación alguna, simplemente baja la mirada, se pierde en sus pensamientos y da tantas razones sin lógica alguna que me confunden aun mas, no puedo creer que pierda la imagen que tenia de ella, siempre pensando en ella como algo maravilloso y ahora se a convertido en el mayor acertijo que jamás he encontrado, cuando la enfrento siempre la misma situación, sumergirse en sus pensamientos decir palabras y no decir nada al mismo tiempo. Mientras tanto yo sigo pensando en las cosas que vivimos juntos y por decisión netamente de ella, no volveremos a vivir.
Mirando las estrellas cual lobo en medio del bosque, pido redención a mis problemas, mis preguntas rondan por mi cabeza, ¿quizás si hubiera hecho aquello?, ¿quizá si hubiese evitado esto otro?,¿ quizá si me mostrara intolerante ante ciertas situaciones?. ¿Porque tengo que actuar como todos los demás?, con una actitud que me parece realmente estúpida, incompresible en ciertos puntos, ¿porque no puedo ser simplemente como soy yo?, alguien raro, con pensamientos casi únicos y que tantas personas extrañas aprecian, sin embargo fuera del simple agradecimiento, no le doy la importancia que quizá debería…¿porque repaso mis pensamientos?, ¿porque cuando vuelvo, mi mente va 5 minutos atrás y recuerdo todo lo que he dicho, no encuentro lógica?, no puedo ver donde comienzo y donde terminan mis ideas. Quizás, solo quizás deba volver a las antiguas formas de comprender esta situación, si, tal vez ahí encuentre la solución. Matar nuevamente neuronas, llegando a tal grado que no pueda concentrarme lo suficiente como para estar desvariando como creo lo estoy haciendo ahora, mirar las botellas acumularse y observar la constante desaparición del alcohol dentro de ellas, sentir como mis sentidos comienzan a adormecerse mientras la visión cada vez mas borrosa comienza a nublar todo mi panorama.

Parece buena idea, sí, claro que lo es…sin embargo ¿porque carajos estoy aquí? La respuesta llego cuando busque dentro de mis bolsillos el intercambio perfecto por tan interesante estado anímico. Jamás deteste tanto una sensación como esta, saber que haz encontrado la solución a uno de tus problemas y que algo tan mínimo como puede ser algo de metal o un simple papel con la cara de algún personaje que quizá ya no recuerdas, pueda frenar todos los planes hechos en un segundo…y para empeorar aun más la situación, sentirte atrapado, con cara de estúpido, con las manos en los bolsillos tratando de encontrar una explicación razonable a esa situación, para después armarte de valor e intentar ver de reojo como una sonrisa burlona comienza a dibujarse en el rostro de ella, ella que tantos problemas te a causado, a ella que momentos antes logramos confundirla y dejarla desorientada, en condiciones adecuadas para su final, ahogada en alcohol.

Intento infructuosamente encontrar una salida a tan comprometida situación. Me niego rotundamente a pedirle ayuda para poder salir de ahí, no, debe de haber algo mas…ignórala y hagamos como que nada a pasado, camina mirando las estrellas y aparenta que no a pasado nada. -No es tan fácil hacerme desaparecer como pensabas, ¿cierto?-. Mi voz rompe el silencio mientras mi cabeza hace gestos negativos para dar más énfasis a mis palabras, -por lo que veo no podre liberarme de ti tan fácilmente, esto hace el juego más divertido aun.-

Increíble e indescriptible, la palidez que tomo su rostro o ¿acaso será que no lo había notado desde el momento en que llego aquí? No importa, logre nuevamente tomar el control y ser yo quien lleve esta situación, siempre me intereso bastante, como mis mentiras y mis engaños, con que intentaba cubrir mi inseguridad surtían efecto sobre las personas que me rodeaban, quizá los años que pase estudiando a dictadores sin corazón, como ellos lo llamaban, no fueron en vano. El problema viene después de sentir esa falsa sensación de seguridad, pues tengo que pensar nuevamente en la siguiente jugada y tener en cuenta que el tiempo de respuesta es crucial, pues es un factor importante en esta falsa seguridad que estoy tratando de aparentar.


Veamos, ¿que necesito para que te marches? ¿Intentar de dejar pensar en ti? Muy complicado, justo cuando caigo en cuenta que llevo tiempo sin pensar en ti, te apareces de esta manera. ¿Porque? ¿¿Porque?? ¿¿¿Porque??? ¡No pienses¡ ¡ ¡No pienses!! Solo…camina…camina y… no se…siente el aire. De aire puro nada pero al menos… al menos se piensa. ¿Que hay que hacer para no pensar? Si pienso que no quiero pensar ya estoy pensando que no quiero pensar. Por tanto…no, no quiero pensar.
Pienso lo que no quiero sentir.
Siento lo que no quiero pensar
Pienso lo que no deseo pensar.
Siento lo que no pensaba sentir.
¿Pensar será como respirar? ¿¿O tan solo depende de respirar??

Quizás la solución a esto ya la encontré desde hace tiempo, pero me sigue confundiendo el hecho de perderme en las estrellas y mis pensamientos, en lugar de volverme a concentrar en el objetivo que busco. Esa risa que es como un taladro en mi cabeza vuelve a mí y hacer girar mi cabeza nuevamente en su búsqueda. Sé que sus palabras son ciertas, sé que no tengo el valor para hacer que se marche, se que cada vez se vuelve más mi necesidad. Pero es que debe de existir otra posibilidad. Quizá rendirme nuevamente ante ella, carajo, de recuerdos se llena mi cabeza, aquellos días, aquellos detalles, aquellas palabras, esta sensación que nuevamente es invocada por mi cabeza, carajo, creo que realmente extraño eso, pensar que ahora está ahí, sola, que tiene la posibilidad de estar con cualquier otra persona… ¿porque me disgusta tanto esa idea? Si yo mismo he hecho lo mismo que imagino o cosas peores y ese maldito recuerdo no me mortifica y pienso, no es tan malo como lo que puede hacer ella, esta división en mis pensamientos me tiene muy confundido. Puedo pasar una noche entera imaginando lo que estará haciendo o de lo que será capaz de hacer, consumiéndome por los tormentos de mi imaginación. Sin embargo puedo pasar noches enteras imaginando que detalle tendré con aquella niña que acabo de conocer y que me interesa ya sea para algo mas o simplemente para algo pasajero, y no sentirme culpable por ello. Es lo que no entiendo cómo puedo ser capaz de sentir esto, donde quedo mi conciencia, aquella que me hacía pensar más de una vez lo que estaba mal y muchas veces llegaba a convencerme de no realizar cierta acción, pues sabía que moralmente hiba mal y no hiba con la filosofía que pensaba llevar en la vida. ¿¿¿Donde a quedado??? ¿¿Porque justo ahora no siento remordimientos de mi pasado, porque justo ahora puedo sentirme capaz de hacer una tontería y pensar que ella no debería de molestarse, sin embargo la pongo en mis zapatos y la imagino haciendo exactamente lo mismo que yo y me lleno de amargura, tristeza y depresión??
Podría complicarme aun más la situación con el solo hecho de pensar en las propuestas que me a hecho una y otra vez bajo esa sonrisa. Vivir en el pasado pero sin tener un suelo firme donde pisar, esa idea no me disgusta del todo pero tampoco me termina de agradar. Como puedo ser capaz de tratarla como a todas las demás, verla cuando se pueda, llegar hasta donde las sensaciones nos lleven y saber que nada de esto es solo para mi, tener en el fondo la duda de que quizá hoy sea mi turno y no saber de quién es el turno el día siguiente. Analizo mis pensamientos, trato de hacer una regresión y escuchar un poco lo que estoy pensando y no lo puedo creer, cuando llegue a pensar tan bajo de ella, cuando y como llego a cambiar la imagen que tenia de ella, porque lo hago, que pasa conmigo? Siendo capaz de controlar a personas con solo palabras, convencerlas de que hagan lo que necesito y sin darles una razón alguna o algunas veces inventando realidades que creerán mientras consigo lo que necesito.

Esto de pensar tanto no me agrada, las conclusiones a las que llego y los argumentos que salen de mi cabeza me impresionan y confunden demasiado. Quisiera estar alcoholizado nuevamente, así podría concentrarme mucho mas.

No, debo buscar la manera de dejar de hacerlo, concentrarme nuevamente en esos ojos que alguna vez me enamoraron y tratar de adivinar cual será su siguiente jugada.
Muy bien, intentemos ver esto con mente fría. Estoy en la azotea de lo que con el tiempo logre considerar como mi hogar, justo ahora caminando en círculos tratando de pensar en una cosa a la vez, observando de reojo a aquella persona que tantas alegrías y depresiones a traído a mi vida, tratando de ignorar sus comentarios sobre viejas historias que vivimos juntos, pensando en cual será la mejor solución para librarme de ella de una buena vez por todas, tratando de ignorar una idea que me martilla la cabeza con tanta fuerza.

Perfecto, ya entendí mi realidad justo ahora, intentemos analizar la de ella. Esta aquí porque siempre viene cuando más la necesito o cuando realmente me siento mal, siempre intenta platicar conmigo sobre nuestra historia y traer imágenes y recuerdos a mi mente, aun no decido si busca confundirme o simplemente intentar relajarme, sigo sin entender porque no se va cuando yo se lo pido.

Ahora bien, como solucionar este problema, ahora que tengo tantos problemas en mi cabeza y ella solo viene a acrecentarlos… francamente no lo sé, creo que ya olvide porque viene a este lugar. Tendré que dejar que el destino guie nuevamente mi camino, esperando que la respuesta que tengo en mente sea la correcta. Buscando entre la obscuridad algún sonido que me diga lo que tengo que hacer, el oído siempre a sido quien me indica lo que tengo que hacer, pero como encontrare la respuesta en una noche tan tranquila como hoy? Con esa luna rodeada de estrellas, observando cómo las aves parten el cielo con mucha facilidad, admiro la libertad que tienen ellas, aunque al observarlas con detenimiento y darme cuenta que todas siguen a un líder desconocido para mi, pues todas giran al unisonó cual danza casi mágica…esa ave que se a separado del resto es ahora mi favorita, tener el valor de separarse del resto para buscar algo, que es más importante para ella que para nadie más, ver como con increíble valor se deja caer en picada desafiando a la tierra pareciera estar convencida que podrá atravesar de lado a lado el globo terráqueo… espera, acaso será lo que estoy buscando? Acaso el destino me indica mi camino o solo estoy haciendo que cuadren las cosas para así encontrarle sentido a mi vida? Cuando recobro sentido de mi realidad logro observar como el ave se levanta majestuosamente a pocos metros de la tierra y pasa sobre mi cabeza para después unirse nuevamente al grupo de aves… creo que ahora no me cabe la menor duda, se donde es mi destino.

La sonrisa burlona la dibujo yo en mis labios mientras muevo lentamente la cabeza en busca de aquella a la que considere muchas veces como mi pesadilla, el palpitar de mi corazón aumenta cada vez mas mientras me sumergo en sus ojos y trato de encontrar la inspiración para poder decir las palabras correctas, aquellas que logren causar el mayor dolor en su corazón antes de despedirme definitivamente de ella. Mientras me mira confundida, se levanta para caminara en círculos alrededor de mi, supongo que trata de analizarme, mientras sigo pensando como actuar espero que se coloque en el lugar justo entre el vacio y yo, le pido que se detenga y que me de unos minutos para intentar explicarle algo que siento dentro de mí.

Permite que sea yo quien escriba la ultima línea de este cuento, no me importa si te disgusta lo que tengo que decirte, permíteme que te diga que no tengo prisa, no importa que tengas algo mejor que hacer. Me he divertido bastante contigo al igual que tu lo haz hecho, aunque creo tu le diste un significado a esa palabra, diferente a la filosofía que yo siempre aplique, pero ahora eso no importa. Quiero que sepas que me agrado demasiado lo que provocaste en mí, sin embargo no me gusta como término todo esto y como quizá indirectamente provocabas situaciones como en la que nos encontramos ahora. No puedo entender aun como lograste entrar tan adentro de mí y cómo pudiste tomar control sobre mí en ciertas situaciones. Espero poder encontrarnos nuevamente en un futuro para así tener otra oportunidad de intentar que esto salga mucho mejor, por ahora quiero pedirte disculpas por las tonterías que pude haber hecho, por provocar lagrimas que quizá no merecía, por lo sentimientos tan encontrados que pude haberte provocado y sobre todo quiero pedirte disculpas por lo que voy a hacer y no tener el valor de decirte todo esto en persona.

Un ultimo salto, observando el suelo acercarse cada vez mas, miro de reojo a las alturas y cual humo veo desvanecer tu figura.

Es todo.