TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / veef / Amenaza

[C:431903]

Ocho menos cuarto marca el reloj de la torre. Cientos de cabezas se mueven rápidamente por el patio grande para el mismo lado.
Los hombres llevan el pelo corto, las mujeres recogido con hebillas coloradas. Todos visten igual. Pantalón o túnica gris, camisa blanca, corbata roja y blazer azul. En sus manos llevan un serio maletín negro. Los uniformados dan una imagen de orden y educación.
Caminan lentamente y entran por una puerta angosta que los comunica con las escaleras. Suben de manera ordenada y en cada piso un grupo de alumnos se desvía y se dirige a su aula.
El último grupo sube hasta el tercer piso. Un cartel en la puerta de la clase dice que son de quinto año y pertenecen al área social. El horario gigante pegado en la pared muestra que tienen química en la primer hora y el calendario del pizarrón anuncia un examen.
Separan los bancos en tres filas. Sacan una hoja y una birome, acomodan el portafolio al costado y hacen silencio.
Ocho menos cinco marca el reloj de la clase. El profesor entra al aula. Alto, pelado, de bigote, con un traje antiguo y cara de pocos amigos. Anuncia que solo tendrán cuarenta minutos y comienza a repartir los exámenes.
Un ruido ensordecedor corta el clima de tensión. Todos los alumnos se miran con cara de sorpresa y preocupación. El profesor deja de repartir las hojas. El ruido no se detiene, cada vez es más intenso y desesperante.
La puerta se abre. Un hombre gordo y de traje les indica a los alumnos que deben evacuar el colegio porque ha habido una amenaza de bomba.
Todos recogen sus cosas rápidamente y muy ordenados se forman en dos filas. Se dirigen hacia las escaleras y comienzan a bajar. En cada piso un grupo de alumnos se suma al gran grupo.
Llegan a una puerta angosta y salen al patio. Es tan perfecto el procedimiento que parece que lo hubieran ensayado mil veces.
Los alumnos no tienen cara de susto y preocupación, más bien tienen cara de alegría y felicidad. Los de quinto comentan la suerte de no dar el examen y lo poco que han estudiado. Un grupo de alumnas está feliz porque la amenaza significa perder horas de clase y otros hablan sobre la posibilidad de volver a casa y dormir un rato.
Manteniendo las filas se dirigen al gran portón. Los primeros llegan a la puerta y el guardia les indica que se detengan. Les explica que la alarma se activó por accidente y que todo fue un lamentable error.
Ocho y veinte marca el reloj de la torre. Cientos de cabezas giran en sentido contrario y comienzan a caminar. Sus caras ya no son de alegría.
Los alumnos de quinto hablan entre ellos, parece que buscan la manera de perder el examen. Todos los comentarios son de desilusión, de bronca, de tristeza.
Llegan a la angosta puerta, suben las escaleras. Otra vez en cada piso un grupo de alumnos se desvía. Los de quinto llegan al tercero, se ubican en sus lugares, acomodan el portafolio y sacan la hoja que con tanta alegría habían guardado.
Ocho y media marca el reloj de la clase. El profesor entra con la misma cara de pocos amigos. Anuncia que tendrán hasta el final de la hora y comienza a repartir los exámenes.

Texto agregado el 18-11-2009, y leído por 83 visitantes. (1 voto)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]