Hoy sonó el celular y me levanté de mi colchoncito en el suelo… me lavé el pelo, no me peiné y me vestí como señorita… de verdad me esmere…

Estoy mirando las palmeritas y el cielo nublado… me gusta el día… recuerdo que la otra noche me puse a reñir con un loquito que se las quería dar de rico… recuerdo también como a mi lado mis amigas también peleaban con otro mino por conductas de macho dominante, trataban de plantear su discurso de masculinidad hegemónica y hacerle ver al compadre que su conducta estaba basada en una construcción social, historia y cultural, de validación y aceptación ancestrales, que si bien estamos concientes algunos sujetos de tales cosmovisiones cargamos con ese lastre hegemónico aceptado hace siglos por nuestras madres, abuelas, bisabuelas y así hasta bufff… filo la cosa es que se pusieron a discutir brígido, yo atenta a ellos y a mi propia disputa con ese espécimen distorsionado que en su afán por cogerme de donde fuera iba destruyendo cualquier ilusoria oportunidad de al menos conseguir una buena onda… de verdad estaba más entretenida la batalla contigua a la mía, de alguna forma también se volvía personal… se descalificaban conductas, pensares y emociones… se ensartaban en prejuicios y reivindicaciones, culpas y pesares… al final la cosa se calentó, como suele pasar en la mayoría de las discusiones, así que me aburrió la lucha, perdió a mi parecer la categoría de debate y la argumentación se volvió lúgubre… corrían varios grados de alcohol en la sangre, la lengua nos pesaba y los ojos comenzaban a desenfocarse… así que me levante para catar terreno por otros ambientes… cueck!!

La cosa puede tornarse salvaje cuando la disposición es destruirse y los ánimos se desenvuelven en una lucha por sobresalir… por carácter trato de pasar más piola, no me gusta mucho llamar la atención… sin embargo el contexto estaba cargado de egos elevados que se apuñalaban por hacerse escuchar, por ser los más lindos y cachar quien te quería quitar el copete… ella se acerca al weon que le quiere quitar la botella, lo rodea con un abrazo y lo acerca a su cuerpo susurrándole al oído “se le olvido comprar su copete compadre” mientras con la otra mano le quita la botella al joven, quien embobado no atina a nada más que arrancar del lugar…

Esta wea no tiene ningún sentido, pero es que estoy aburrida, quiero que todo acabe rápido, quiero irme a mi casa!! Y echarme a leer hasta que mis ojos se cierren del agotamiento y mi cabeza palpite sobre mis hombros por la posición incomoda…

Pienso seriamente que cuando este circo de zapatitos de dama, camisita blazer y pantalón de tela terminen iré directo a una feria artesanal y me pondré nuevamente mi arito en la nariz… lo perdí hace casi un año…