ADIOS Nada me hará volver. Siento que he sido como agua resbalando entre tu mano. Un sueño sin mañana, muy lejano. Un montón de palabras sin sentido. Nada me hará volver. He decidido vivir. Para morir era temprano. Y todo lo que digas será en vano, mi tiempo tormentoso ha concluído. Y otra vez siento el viento en mi ventana. Sé que otro amor arribará mañana y que despertaré de mi letargo. Y otro brazo seguro y muy sereno me mostrará del mundo lo que es bueno quitando de mi boca el gusto amargo.
Texto agregado el 16-11-2009, y leído por 187 visitantes. (2 votos)