EL DESEO
Había un hombre que vivía inconforme de la vida que llevaba, no estaba se contentaba con nada; de pronto un día despierta y aparece frente a él un genio, este le concede un deseo; el hombre por renegar de la vida que llevaba, decide utilizar su deseo y así cambiar su destino; ¡quisiera ser un pez! –dice-, pero si no me gusta, te pediré me cambies hasta que encuentre lo que realmente quiero ser; el genio accede; si estoy nadando aguas arriba contra corriente, que bien desovaré y permitiré que continúe mi especie, ahora estoy nadando en el ancho mar, que bien, que hermoso es todo aquí; ¡pero! ¿qué pasa?, viene un pez más grande contra mí, ¡no!, ¡no!. No; mejor quisiera ser un perro, si un perro de rico, con todas las comodidades y los mimos, vivir sin problemas ni preocupaciones; la puerta de la casa está abierta, voy a ver, ¡oh! la calle, como será: ¡ha! un señor, debe ser tan amable como mis amos, ¡no!, que hace ¡no!, me hace daño, porqué me pone en esta jaula fría y húmeda, ¡todos están tristes!, ¡que soledad!; no. No; mejor no; quisiera ser una paloma; ¡sí una paloma surcar los cielos, posarme en las plazas divisar desde lo alto la belleza de la ciudad, recoger la comida que los turistas me arrojan, hacer de un tejado mi morada, libre tranquila, enamorada; ¡un niño!, de seguro viene a darme comida, se acerca demasiado, o que tiene en su mano sí es comida, ¡no!, ¡no!, déjame, qué te pasa suéltame, no en la jaula no, yo no pertenezco aquí. No, no, no; mejor quiero ser un cóndor, sí con esa majestuosidad, dominar el paisaje desde lo alto, sentir que controlas el mundo, que el mundo está a tus pies, si eso quiero ser; voy a bajar un momento, tengo hambre, un humano, si ellos me quieren mucho, soy un símbolo, ¡pero! ¿qué hace?, me apunta con un arma, o ¡no!,! no!. No, no, no más de querer ser, ¡no quiero ser!, ¡soy!; sí soy un hombre, un hombre que tiene que aprender, que tiene que luchar, que tiene que buscar la manera de ser mejor, que sufre y que vive, que tiene que dejar huella al caminar, que tiene que ser él mismo y nadie más, un hombre, que tiene que morir, sí, sí, eso soy, y eso voy a ser, no renegaré, la vida es así y así la viviré. Su vida cambió, para bien, desde ese momento. Fin…
|