Me creí soñando de tu mano dichosa y mi despertar avisaba una imagen borrosa Mi culpa imploraba tu dicha y rencor tu odio impotente rabia, no dolor Preferia eso a remordimientos en tu interior el pesar por tus sentimientos sin control fuiste el angel que mis ojos descubrio de unas vendas que te han impregnado del veneno de mi dolor
Texto agregado el 16-11-2009, y leído por 118 visitantes. (2 votos)