…Psssssssss….Pssssssssss… Inhalen y Exhalen. Suavemente entra y sale el aire en mi interior, y tras el sol que se oculta van una a una mis desesperaciones. Se hunden en el fondo del mar cada uno de mis turbios y negativos pensamiento.
Le doy un sorbo a la tasita de café y busco la quietud en la tarde que cae, en el cielo que pinta un sol que se viste de noche junto a las gotitas danzarinas en el vaivén del aire.
Cierro los ojos y se oye la voz del mar, profunda… larga como el sonido que producen las hojas de los árboles. Todo lo visible y lo invisible se hacen uno solo, yo soy parte de todo, no contemplo, nos contemplamos mientras gira el mundo, mientras gira todo el universo alrededor de nosotros mismos con todos sus misterios.
Le doy otro sorbo a la tasita de café y te platico de cosas que en este momento he pensado, no se como decirlas, tratare de buscar las mejor manera posible para que me entiendas ya que no soy muy bueno tratando de describir lo que medito, lo que pienso y muchas veces por ese motivo me quedo callado y prefiero guardarme las cosas para mì, mientras contemplo una tarde a la orilla del mar.
Mira… Te voy a contar esta historia y ojala te sirva de algo al igual que me sirvió a mi y así pensamos juntos sobre este modo de vivir que tiene el hombre y que en cualquier parte del mundo en nuestra actualidad uno o mas viven cosas parecidas. Ahora mismo puede que estén pensando que la vida no es vida y que solo se viene a este mundo a sufrir inclemencias y cosas así.
Vamos pues.
Esta es la historia de un hombre que renuncio a su trabajo por que este le ocupaba la mayor parte de su tiempo. Aunque era un trabajo de alta jerarquía, èl vivía desesperado, pensó que renunciando le daría un poco de tranquilidad a las cosas.
Y así fue. Estuvo tranquilo. Disfruto con su familia los días que no habían estado juntos, camino, recorrió lugares que había dejado de visitar, visito a personas de las cuales ya se estaba olvidando y así pasaron las semanas hasta que se aburrió de hacer lo mismo, se sintió incomodo con los demás y los demás se sentíeron incómodos con el y nuevamente se desespero por que ya quería regresar a trabajar.
Buscó trabajo. Para buscar trabajo le llevo aproximadamente un mes, entrego propuestas a siete empresas las cuales quedaron muy formales en llamar si solicitaban sus servicios y así paso el tiempo preocupándose cada día en esmerar más sus papeles y tener una presentación actualizada, impecable de los documentos que entregaba. Se bestia formal y pensaba que se veía demasiado viejo y esa era la razón del por que no le llamaban. Se bestia informal y pensaba que se veía muy chavo para los puestos que solicitaba. Esto le llevo a un desespero agobiante y lo hundió en un estado agónico de terrible autodecepción y desánimos.
Pasó el tiempo y encontró trabajo. El universo volvía a girar. Los ánimos empezaron a florecer. Ganando el mínimo en medio tiempo se sentía no pleno pero si a gusto.
La vida a veces requiere de comodidades, algunas necesarias otras no, entre las amistades se presumen los lujos que podemos obtener del mundo material, un reloj, una esclava, un anillo, un buen vestuario o un bonito calzado.
Estas comodidades y lujos solo están al alcance de quien tenga el mejor sueldo y el mejor sueldo va de la mano del mejor puesto y el mejor puesto del tiempo que el ser humano lleve trabajando en una empresa y que tan bien portado sea el gato.
Este hombre del que te cuento se volvió a desesperar, pues su preocupación ahora era como podía darse los lujos que se daban personas que el conocía. Su sueldo apenas le daba para ir pasando los días y así alcanzar la quincena siguiente de manera no tan penosa.
En los siguientes meses fe buen gato, se esmero en su trabajo, hizo mas tiempo que los demás, aumento la producción con su esfuerzo, colaboro con las demás áreas, llego antes y se fe después y obtuvo una merecida recompensa, aumentaros sus ingresos y así pudo darse el lujo de presumir un bonito reloj, un celular actualizado con cámara y MP4, comprar calzado de piel. Se sintió feliz y completo.
Pero la realidad es que el ser material nunca llega a conformarse con los logros que obtiene a pesar de sus esfuerzos, después de alcanzar una meta nos proponemos alcanzar otras y así sucesivamente también anclamos las preocupaciones y nos empezamos a angustiar diariamente tratando de buscar las formas de como lograr nuestros propósitos.
Después de un tiempo el bonito reloj ya no parecía tan bonito, el celular ya no estaba actualizado por que ahora había otros más nuevos, la piel del calzado resulto no ser piel y más parecía cartón desgastado. Mientras el seguía esforzándose para obtener lo que quería, el tiempo transcurría y se volvía a preocupar ya que la vida que tenia ahora era la misma que había tenido antes y la que seguiría teniendo en el futuro ya sea aquí o allá u en cualquier otra parte de este planeta. –“El tiempo no le daba para abarcar todo lo que quería hacer, el dinero para lo que quería comprar y el trabajo cada día lo agotaba mas”.
Llegaba antes y se retiraba después de todos y así seguía manteniendo el sueldo que le diera las comodidades que requería una vida común parecida a la que tenían las demás personas.
El mundo gira y nosotros giramos con el, nacemos, crecemos y morimos, el sol sale y se oculta para darle paso a la luna. Transcurren los segundos, minutos y los días barren las horas.
Así como esta persona de la que te hablo, hay muchas más que viven desesperadas, a veces por el tiempo, otras por que no tienen lo suficiente monetariamente para darse los lujos que requieren y hacen y se esfuerzan demasiado para obtener sus logros y sobre esos logros se proponen nuevas metas y así pasa la mayor parte de su vida hasta que se acostumbran a vivir de esa manera, buscando ser mejor que el otro, u igualarse a tal persona sin darse cuenta que lo que sacrifican es su vida, no la vida material, si no la vida espiritual, la que nos hace contemplar las cosas que ha creado dios para disfrutarlas con todos nuestros sentidos, con los ojos, con los oídos, con la palma de nuestra manos y con ello llenamos de paz nuestras almas y le damos alegría a nuestro corazón.
Un saludo a todos los que me leen. De su amigo Marce.
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