Cuando quiso salir a la luz y volar por primera vez, el mundo le pareció maravilloso, el corto recorrido que había podido realizar alrededor del nido, fue la sensación más espectacular que nadie había sentido nunca, sus jóvenes alas se agitaban en un afán de superación y supervivencia.
Lo había conseguido!!!! Había conseguido el propósito de sujetarse solo en medio de la nada.
Cansado y expectante regreso al nido.
Intentaría día día que sus alas se sintieran fuertes para emprender su propio viaje. Sus alas azules e inquietas eran su mayor orgullo.
Pasado un corto periodo d tiempo decidió k ya era hora de ponerse en marcha,
Voló sin mirar atrás y Planeó seguro.
Atravesaba la ciudad cuando el cielo se rompió
Y comenzó un fuerte aguacero.
No tardó mucho en darse cuenta, que sus ansias superaban a su fuerza y se sintió agotado.
Mojado y con las plumas pegadas a su cuerpo encontró refugio en el alféifar de una ventana.
Se acurrucó sobre su propio cuerpo muerto de frio y miedo, sintiendo qué sus alas no le respondían ,la lluvia le había empapado tanto que le había dejado inmóvil.
Carlos estaba aburrido en casa aquella tarde.
Fastidiado por una especie de catarro mal curado y orden estricta del doctor de mantener reposo
se resignaba tratando de buscar algo en lo qué pasar su tiempo.
Un zis- zas luminoso atravesó el cielo haciéndole volver sus ojos asustado hacia la ventana de su cuarto .
La intensa claridad había puesto al descubierto una pequeña silueta arrinconada a merced de una intemperie cruel, que parecía no tener tregua.
Despacito y sigiloso Carlos pego la nariz al cristal y observo que aquella diminuta figura era un pajarito, de colores luminosos y llamativos que yacía completamente inmóvil ,Tenia k hacer algo, no podía dejarle allí a merced de un viento gélido y una lluvia intensa, así qué muy despacio abrió la ventana y con suaves movimientos para no hacerle daño extendió su mano y lo cogió.
El pájaro parecía no tener vida, empapado hasta los huesos, su precioso plumaje colorido se adhería a su propio esqueleto haciéndole parecer aún más pequeño.
Con sumo cuidado….busco algo para poder secarlo y hacerle reaccionar.
Saco unos zapatos guardados en una caja de cartón, coloco un paño seco dentro d ella y metió al pajarillo k parecía no recuperarse.
Tampoco podía dejarle allí… si, él pájaro volvía en si intentaría huir y revolotearía por toda la casa. Para cuando quisiera cogerlo, ya se habría estrellado contra una pared o los cristales del ventanal.
Derrepente recordó que en algún lugar del viejo desván perdida entre los trastos viejos, había una antigua jaula, que había albergado a un pequeño hámster qué fue su compañero durante sus primeros años, cuando se había trasladado a la capital y se sentía tan solo.
Durante mucho tiempo aquel animalito le había hecho compañía y le había proporcionado fuerzas y moral cuando se sentía triste tan lejos de su casa.
era chiquita pero aquí l indefenso ser, que había aparecido hoy en su vida no parecía necesitar más por el momento, sería una cama perfecta mientras se recuperaba.
Subió decidido las escaleras, abrió la puerta y comenzó buscar. Si allí estaba tal y como la recordaba, un poquito de limpieza no le vendría mal pero por lo demás estaría perfecta.
Bajo a su casa, acomodó al ave y espero.
• Pasó toda la noche sin que hubiera vestigios de vida.
• A la mañana siguiente, perdidas las esperanzas Carlos, decidió que su caja de zapatos seria esta vez un ataúd perfecto para aquel pequeño ser tan indefenso.
Al cogerlo y para su sorpresa noto k aquel cuerpecito inmóvil estaba tibio y algo latía en su interior.
Volvió a meterlo en la jaula para que no se hiriera y espero a que se sintiera mejor para dejarlo volar.
Era tan bonito!..Sus alegres colores volvieron a la vida y brillaban con luz propia…….le cogió cariño
Y pensó que no pasaría nada por retenerlo un tiempo más.
La jaula era muy pequeña y Carlos no pudo resistir la tentación d comprarle una mayo.
, Si se pensaba quedárselo debería darle cierta comodidad.
Salió contento en cuanto su salud se lo permitió y
Regresó a su casa contento con una preciosa jaula llena de accesorios ,para que un animal pudiera sentirse feliz. No le faltaba detalle .se sintió orgulloso si!!! Si él hubiera sido pájaro no podría desear más.
Pasaba el tiempo sin embargo……………..el animalito no parecía adaptarse…se golpeaba contra los barrotes en un intento de salir ,la comida no parecía gustarle y las charlas animadas con que Carlos le deleitaba no surtían efecto.
Un buen día después de mucho tiempo, el pajarillo se cansó de luchar y decidió que por mucho qué se empeñara jamás lo conseguiría.
Día a día y sin remisión su plumaje se apagó
No había nada que le hiciera tener ilusión su ansiada libertad ….sus piruetas en el aire……… las ganas de vivir..Todo …todo eso.. Era pura quimera ,se apagaba su luz y la vida ya no tenía sentido.
Carlos jamás había visto nada igual, no era posible qué un animal se manifestara de aquella manera.
Parecía tener sentimientos ,parecía qué una pena enorme le estaba matando se habían ido sus colores y parecía de sal.
No lo pensó dos veces ,aquella situación era insostenible………….salió a la ventana y abrió la jaula.
Lo miro con tristeza y rabia contenida al mismo tiempo qué le decía …vete!! La vida te da otra oportunidad..Vuela!!!
Jaleo la jaula con fuerza para hacerle reaccionar vuela!!!! Vete ya!! Insistió.
Creyendo que le faltaría tiempo para echar el vuelo insistentemente volcó la jaula con fuerza.
Lejos de batir sus alas el pájaro se dejo caer al vacío sin hacer un solo intento por moverlas ,se quebró contra el pavimento como una figura de cristal.
Demasiado tarde Carlos…………. Demasiado tarde
Se me olvidó volar.
Ya no soy pájaro de jaula ni de libertad
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