Desde el día que te fuiste,
Me duele incluso respirar,
He dormido lo que en toda mi vida,
Y no encuentro mi lugar.
Cada nuevo día que empieza,
Significa un martirio en mi existir,
Veinticuatro horas me parecen muchas,
Para gastarlas viviendo sin ti.
Me levanto nada más que por inercia,
Y porque ni en sueños encuentro paz,
Te juro que daría lo que fuera,
Si pudiera con eso volver atrás.
Sólo hay una idea en mi cabeza,
Es en todo lo que pienso,
Terminar de una vez con mi agonía,
Y reunirme con tigo donde no existe el tiempo.
Más en verdad soy tan patético,
Que ni siquiera eso me atrevo a hacer,
Me da miedo el terminar con mi vida,
Y prefiero acostumbrarme a ver llover.
Duele mucho el estar sin ti,
En un mundo donde no tienes voz,
Es asfixiante caminar entre ellos,
Cuando no saben ni quien realmente soy.
Condenado a más amor no sentir estoy,
Porque todo te lo di y vacío me quedé,
Caminaré sin rumbo alguno,
Y hasta el fin de mis días te querré.
Dedicado a una amiga que se fue...
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