No creas que es tan fácil

Sentarse y escribir en un papel

Todas las memorias de tu mente ágil,

Buscando miles de rimas que se ciñan a él.

Es como una segunda piel,

Dulce como la miel;

Llevo ya un minuto seguido con el bolígrafo

Retratando con metáforas de azúcar esta absurda hiel.

¡Qué frágil!

Someterse al fracaso.

Hoy en día es muy fácil

Si de las normas ya no haces caso.

Y te enfureces tristemente

Cuando del fracaso surge una norma:

Que tus hijos no séan cómo tú, pobre demente,

Y que se topen de su zapato con la horma.

Y esta es la única forma

De retarse con, de la mentalidad, el vacío,

Sin percatarse de que ya

Ha pasado ese invierno cruel y frío.

Poco a poco,

Mi mente se queda en blanco,

Dejando en esta escritura

Unos visibles espacios

Que pueden llenarse con llantos,

O con distintas emociones...

Aquí sólo importa el talento

Y la furia que le pones

Al coger el bolígrafo

Y escribir sobre el papel;

Esperando a que llegue el momento

Que tanto deseaste tener...