DE ENTRE LAS TINIEBLAS RECUPERASTE MI CORAZÓN,
Y NO DUDASTE Y LO ABRAZASTE,
LE DEVOLVISTE SU PASIÓN;
MAS TUS CELOS Y TU ENVIDIA,
TU AVARICIA, TU LUJURIA
Y TU MALDITO EGO Y SU DECEPCIÓN
LO ENTERRARON DO’ LO HALLARON
PERO MÁS PROFUNDO Y CON RENCOR.
Texto agregado el 14-11-2009, y leído por 95
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Lectores Opinan
14-11-2009
demasiado obvio, trabaje las ideas, no escriba en mayúsculas. k_de_paris
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