¿Qué te cuento que no sepas?
Es mejor no contar nada de mi,
es mejor callar, esconderme de ti,
de tu aliento, de tu aroma a sal.
Prefiero callar que ser insensata,
decir lo que crece o decirte nada,
es mejor callar, porque para amarte
me hace falta solo una mirada.
Dibujé senderos en tu piel salada,
enterré mi alma en tu amargo pecho,
recibí en el mío tu cruel espada,
digno signo de traición y cohecho.
Diseñé artefactos para entenderte,
logré mezclar tu realidad y fantasía,
escribí cuentos y delinié poesías
para después romperlas al perderte.
¿Qué te cuento de mi que no sepas?
Si surcaste mi mundo con falsas palabras,
envenenaste mis huertos con alevosía,
exterminaste lo bueno que en mi habitaba.
Soy yo tu copia fiel de efímeros amores,
frases mohosas que atraviesan como lanzas,
que enferma la más cándida de las almas,
que manchan de sangre los mas tiernos sazones.
Como un capullo que no logró abrir,
me marcho hoy con el alma encogida,
no por el desamor que he de sufrir,
sino por la elección que me quitó la vida.
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