Caminado por la calle, por un segundo se te ocurre mirar atras y te dices a ti mismo a donde ha ido a parar mi vida, que paso con los sueños de ayer, con las historias de super heroes, con el viejo cuento de que yo le quitare la venda al mundo, y le sumare ilusiones, yo sere superman, el invencible, el que jamas cae derrotado, solo que aun mejor por que la criptonita desde esos dias solo eran un par de ojos melosos.

Pero que nos paso? en que momento dejamos de ser niños y nos empezamos a comportar como adultos estúpidos, con el maldito reloj atado a nuestra muñeca, con el calendario colgado sobre la pared como recordándonos de que mañana va a ser otro dia igual que el de ayer, igual que el que vivimos, siempre con la estrechez de los dias y las exigencias del trabajo, siempre con el alma rota, sobre un hilo, con un agudo sentido del olfato para detectar lo bueno, lo malo, lo cursi, lo extravagante y lo sencillo, olvidando que no hace mucho tiempo atras nos revolcavamos en la arena jugando fútbol, no diferenciábamos entre una buena película y una cursi, no recordábamos por largo tiempo las ofensas, nisiquiera los golpes de algún ex amigo, hasta sonreímos de cualquier cosa sin poner la cara arrogante de: ese chiste no me gusto, simplemente vivíamos, simplemente soñábamos con el futuro tan cercano que nos paresia tan distante.

Un dia nos levantamos y el bigote era notable, y la voz ya no era la de antes, entonces con la armadura puesta de la vida decidimos ir a combatir contra el mundo, era una guerra emocionante y desconocida, pero a la vez desigual, en la que no debíamos ser derrotados, todo menos la derrota y miramos fijamente a nuestro mortal enemigo que no era la criptonita para la cual nos preparamos a combatir desde niños sino la triste y dolorosa verdad;si la verdad que deja al mundo sin sueños sin ilusiones, la que nos perturba dia a dia diciéndonos que no podemos, que nunca lo lograremos, la verdad irracional, insensible y maliciosa que aunque paresca ridículo a los supermanes frustrados como yo: solo puede ser vencida por el heroe que soñamos ser hace mucho tiempo.


Para Moises mi hijo: nunca olvides quien fuiste para que nunca dejes de saber quien eres.