Ries de viento mientras tus nombres abanican una posicion clara, mientras tu mano como siempre atrae ese sutil candido que rodea tu tiempo, en su compas vivido la clausula de traspasar el momento se resquebraja, mientras se quebra sereno el dintel de las pretenciones.
Veo tu silueta mientras la miel se desace ensima de mi descaro, con un compas distraido como evocando nuves, te integras al gradiente de las ciudadelas, mientras en la mirada esboso un desafio.
Corren las paredes por mis grices parques, mientras sigues con calma incrustada en el momento, una esquirla de sueño recorre tu espalda, la unica vicion que considero mia.
Doce onsas de salvia se levantan fujaces mientras en una maraña de pesadillas te clamo, en un sutil esbozo de tenerte fuera de eso que a sido la nada de tu aliento, una vaporosa vicion de las escalas que enmarcan la garganta hacia el subterraneo.
Quien sabe de tu piel, si oire denuevo esos brillos letargos lo ensoñare luego, abatidos mis parpados se caen de tormento y la sima de tu vientre en un engaño de helio.
Cuan pasajeras las auras de aquellos humanos, que esculpiendo sueños irrumpen las callejuelas, buskando sonambulos rastros de niebla, de esos que no vuelven luego que el sol se posa. Aun asi [silencio] me quedo con ella....
Cuando acabo su cafe dejo la pluma botada de un lado de la banqueta, tiro fuertemente de las solapas de su abrigo pues un aire pasajero abordaba todas las carnes que paseaban ensima de la plasoleta aquella, descuidado prendio un cigarrillo (o quiza apago el de alguien, en realidad a quien le importa) y echo a caminar por donde intersectan los hombres con la solemnidad. Gris de recuerdo se dejo andar por los tabloides de siempre y repicar el ensueño de las pasarelas, quien sabe si alguna vez... en realidad quien lo sabe. Serro la boca en un gesto muy parecido a la amargura, o incluso a la conformidad [mas curioso es que no dejara de respirar] |