1,0 miligramos de nicotina intransigente, sediciosa,
Manchan de dedos el amarillento libertino.
14 miligramos de alquitrán a las brasas,
Esculpen circunvalaciones obsenas
Hacia el sendero pulmonar,
Luego mana el villano gaseoso y subversivo,
El filtro rojizo intenta detenerlo,
La ceniza suicida arde hermética, grisásea.
He aquí a los hijos del tabaco:
1,0 miligramos de asfixia, 14 miligramos de negrura homicida,
20 de inclemencia sideral.
El fósforo le otorga la embriaguez escarlata,
El papel detiene el corazón,
Pervierte el aliento, calienta la lengua,
La excita, la acecha, la cubre,
De irreverentes ruidos de alquitrán,
No sonidos sino ruidos alquitranados,
Manchan amarillentos los dedos libertinos,
Rebana el hedor emancipado, las respiraciones,
Y exhalo, y verso, y enciendo, y fumo,
Y estrofo, y proso, y rimo, y fumo humor,
Humanidad, humo, flujo, humedad salival.
Fumar el vino ceniza a ceniza,
Beber el tabaco racimo a racimo,
Embriagarse de racimos y cenizas,
A uva y a fuego estilizarse.
El conocido fósforo germina en la guillotina,
El consabido cigarrillo, en los labios.
Procuro olvidarte, tabaco narsicista, belicoso,
La ruta de un pulmón herido siguiendo,
Procuro detestarte y aún más...
Procuro olvidarte...
Y proso, y estrofo, y rimo, y fumo humor.
MINISTERIO DE SALUD-CHILE
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