Me dedico a silbar en el viento para que lo escuches mas también para que respondas. En rigor ya lo has hecho. Con un poema estupendo que leí de cabo a rabo. Mas te has arrepentido y con temor lo has borrado. Te atravesaron mi insistencia y mis misiles de ternura. Crearon situaciones muevas. Tal vez, las que habías olvidado. Comprendo, la comodidad de no arriesgar se adueña de tus acciones, poeta. Tanto tienes que bregar a diario para cumplir el difícil arte de vivir. Entonces hay status quo que se apropia así de tu vida. Sigue la rutina impuesta y al cariño no lo activa. Y de ahora en adelante sólo te resta decidir si haces un lugar en tu vida o si no deseas compartir.
Texto agregado el 10-11-2009, y leído por 283 visitantes. (6 votos)