Frente Sur La Guerra Desconocida.
Ganso tenía que ir hacia otro lugar, cosas que el Comandante en Jefe debía de hacer, así que me ordeno que me fuera a la Central a estar con Navegante el tiempo requerido hasta que él o cualquier otro comandante requiriera de mis servicio de radio operador, de estrategia, de realidad, de política, de organización o de cualquier cosa en que les pudiera ser útil; y me él volviera a necesitar, así que me embarque en una caminata de mas de 10 días para poder llegar a la colina donde supuestamente debería reunirme con Navegante. La travesía la hice en compañía de Hamilton y Cachita, fue placentera si es que se puede decir así cuando uno tiene que atravesar diferentes zonas guiados por diferentes personas en una total zona de guerra.
Cierta mañana en ese mes de Febrero uno de los vaqueanos dijo que hasta ahí nos guiaba; ya que de ahí en adelante el no conocía nada de esa zona, ya nosotros nos encontrábamos en zona algo conocida, seguimos nuestros pasos como lo habíamos hecho días atrás, solo que teníamos que tomar en cuenta que Cachita estaba viajando con nosotros con su vestimenta civil y por supuesto sin su respectivo fusil hasta poder encontrar otro colaborador que nos pudiera encarrilar en la dirección exacta. No nos tomaría mas de 7 días en poder llegar donde El Viejo (esa era la forma cariñosa de referirnos a Navegante), cualquier cosa podía pasar. Unos dos días después cruzamos por un lado de la zona dominada por Galileo, ya me sentía vaqueano de esa ruta; la había atravesado en diferentes ocasiones; sólo que esta vez era muy diferente debido a los estragos que dejo el huracán Juana meses atrás. En algunas ocasiones el campesino sabia de nuestros movimientos, nuestras ubicaciones y también lo que andábamos haciendo. Nuestro mayor colaborador tenía que saber ciertas cosas para poder ayudarnos, Mucho tiempo antes de que llegáramos a la Loma De Chebo (muy cerca del río Aguas Zarcas) ya teníamos información de la ubicación exacta de Navegante, en otras palabras la ubicación de la Central información proporcionada por uno de esos Camisas Blancas.
Ya después de haber cruzado al “frontera” entre Galileo y Gallo (que en la zona de este último estaba ubicada la Central) llego a nuestro oídos que efectivamente Navegante se encontraba en la Loma De Chebo, eso nos podría significar no mas de dos o tres días de camino, pero en una zona que no era controlada por nadie de nuestro bando, pero si llena de colaboradores y correos nuestros que gustosamente nos fueron guiando por nuevos caminos, antes del medio día logramos divisar la tan esperada Loma, sorpresivamente se nos apareció Benjamin, nos quedamos asustados por su presencia imprevista, a primera vista creíamos que podía ser una avanzada de los piris. Después de enrolar unos cigarros y tomar algo de agua nos dijo que venia a guiarnos hasta donde estaba El Viejo, mas sorprendido quede al saber que Nave ya sabia de mi presencia en esa zona y por seguro también requería de mis servicios, tanto como operador del Datotex, que yo lo andaba cargando y además era para ese entonces el único que lo sabia usar, el único de decenas de radios operadores que nos encontrábamos en la línea de fuego, como un soldado más que pudiera dar seguridad a la Central.
- Oye Benjamin; ¿En cuanto tiempo crees que lleguemos a la cima de la colina? – Le pregunte, mientras llenaba mi cantimplora de agua fresca en uno de los tantos ojos de agua que por ahí abunda.
- Si no nos detenemos mucho, contesto, posiblemente llegaremos a eso de la 4 o de las 5.- Y muy sigilosamente continuo la marcha,
El verano es fuerte y húmedo, así que las sombras que nos proporcionaban los árboles en ciertas pasadas me caían bien, como un mes atrás vivimos un clima que nunca antes había vivido, todo el día durante varios días el cielo era nublado en su totalidad y por las noches un frío intenso, así que ese verano seria mas fuerte de lo que antes podía haber sido.
Ya muy tarde llegamos a la punta de la loma; pero antes de terminar nuestra caminata llenamos las cantimploras de agua y nos enjuagamos rápidamente el cuerpo para poder estar un poco limpio, El saludo con El Viejo fue muy alegre; teníamos meses que nos veíamos, las platicas necesarias, las recomendaciones, algo de comer, descanso e informe de la situación. Oscar me pidió informe de Ganso, y ya a eso de las 7 de la noche me encontraba alistando mi hamaca, por primera vez en unos 30 días podía dormir con más tranquilidad. Cansado, caí en un sueño profundo y solo fui despertado por una pequeña voz,
- No tengo hamaca donde dormir, Mike
- ¿Puedo quedarme con Usted?
- Sólo quiero descansar, le respondí
La piel de Lorena hizo que cayera en un sueño mas profundo que el anterior. Solo recuerdo los sonidos de la noche, los vientos de la oscuridad y más de un sonido no familiar pero sin peligro. La mañana siguiente ya estábamos de pie mucho antes de que pudiéramos escuchar a los gallos anunciar la salida del sol, me encontraba solo en la hamaca y me prepare para la vida cotidiana de un guerrillero, me proporcionaron un café de maíz quemado, dos bocados de malanga y logre ver a Lorena que le sonreí y ella no hizo nada, ni dijo nada. La vida en la montaña es así, se preparo todo para el viaje de Cachita y Lorena partiría con él y con otros más. Semanas después cuando Cachita llego a su destino; nos informaron por radio que en la cruzada del San Juan, Lorena no pudo aguantar la corriente.
Una noche más de tristeza en esa guerra que estaba acabando con todos.
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