Esta es la historia de una niña llamada Sofia, la cual era muy exigente con respecto al amor, sera que tenia miedo a ser defraudada?.. no lo se, lo que si se.. es que esto fue lo que sucedio:
Sofia regresaba de las elecciones para jugadoras de tennis, cuando de repente siente un fuerte calambre en su pie derecho lo cual provoca que se caiga, el dolor en su pie impedia que pudiese levantarse, en eso un apuesto y amable muchacho la auxilio y se ofrecio a serle de soporte hasta llegar a su casa que se encontraba a unas pocas cuadras de alli.
Sofia no podia olvidar el rostro de ese lindo muchacho, el cual recordo a lo largo de todo el fin de semana...
Llego el lunes por la mañana, Sofia desayunaba minutos antes de partir hacia su colegio. Al llegar al mismo corrio a buscar a Yesi (su mejor amiga) para contarle lo sucedido esa tarde.
Toco el timbre para entrar a clases, tomaron su lugar como todos los dias; Sofia no prestaba atencion absolutamente a nada de lo que explicaba su profesor, su mente estaba rodeada de nubes y èl estaba en medio.. lo volvere a ver?, era en lo unico que pensaba todo el tiempo.
A la vista estaba que su encuentro le causo un impacto que le hizo sentir algo por una persona que aun ni siquiera conocia el nombre..
Al cabo de una semana, todos se encontraban en la cafeteria del colegio, al escuchar el timbre todos se encaminaron hacia el aula y detras de ellos el Sr Stelman (director de la institucion) el cual presento a un niño nuevo en la clase llamado Javier Lezca. Sofia no podia creer lo que veia, parecia un sueño del que no queria ser despertada jamas. Era él, el apuesto y amable muchacho de aquel dia..
-Ese fue el destino que hizo que nos volvieramos a ver- penso Sofia.
Al cabo de varias semanas ella seguia inventando excusas para intentar hablar con el, pero todos sus intentos fueron fallidos.
A Sofia se le habian agotado las ideas, debido a eso fue que se dio por vencida.
Dias mas tarde al observar como la mayoria de la clase lograba entablar conversaciones con el, se dijo a si misma..
-No puedo darme por vencida, uno tiene que luchar por lo que quiere-
Al transcurrir de los dias se las ingenio para cambiar las parejas de un trabajo que venian posponiendo ya hacía un mes. Y asi fue como lo logró.. Le fue excelente, tan bien que hoy tiene 30 años, su empleo, su hogar, familia y es la Sra de Lezca.
MORALEJA: "Nunca te des por vencido ni aun vencido, porque la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea mas interesante" |