La ontología del futuro
Algunos empresarios de Francia, Suiza, Alemania y Austria están empezando a comprender la dinámica de lo sostenible, eso que tanto se habla aunque solo unos pocos comprenden en su totalidad, y que procede de una compleja sumatoria de tácticas, no basta con ser rentable, lo que aconsejan ese pequeño grupo vanguardista es ver más allá y darse cuenta que hay una ética de la inversión, un banquero suizo expresa abiertamente que nunca prestará dinero a una empresa que no cuide el tema de la contaminación o que trate mal a sus empleados, por ejemplo,cosas tan simples que descubren la punta del ovillo, porque la sostenibilidad debe ser en el tiempo y ésa es la diferencia entre éxito y triunfo. La voracidad de la última década en las bolsas internacionales y los financieros de la burbuja inmobiliaria que se han enriquecido a costa de la especulación, nos han demostrado que no han triunfado, son más ricos si, como diría Borges su riqueza es vulgar, pero no son capaces de sostener esa economía ni trasladarla a la sociedad donde ellos mismos habitan. Se me dirá “que iluso, ¿qué esperabas?”, ellos no ven el espiral que les aguarda, porque todos estamos dentro del sistema y ese circuito cerrado tarde o temprano te alcanza, fueron exitosos, eso es temporal, pasajero, no posee ninguna satisfacción más allá de los millones. OK ¿y?, ¿qué más tienes para ofrecer? Con el tiempo, las verdaderas empresas emergentes sostenibles serán marcas que las personas optarán por sus valores basados en la razón, en la conciencia social y el aprovechamiento sabio de los medios naturales. ¿No me crees? Si el sistema capitalista rompe sus reglas, se salta sus normas, despedaza sus leyes, nadie confiará en nadie, miles y miles de personas quedarán sin trabajo, y lo que es peor, sin sueños por realizar, el círculo se cierra, la rueda gira, ¿por quién te piensas que irán todos esos desplazados?...Por los más ricos..Off course