“Lo único que existe es el olvido” J.L.Borges
Existe una ilusión en la teología política que viene de muy lejos, surgió del estocismo y se fue regenerando año tras año. Considerada en los 60´, la modernidad sacudió esa sacralización reduciéndola solo al ámbito privado.También hay un concepto del “espíritu de la utopía” que nació como contraposición al orden establecido.Cuando el humano manipula su camino al poder siempre recurre al mesianismo, siempre, hay grados, pero todos quieren tener la razón, como sea, como vos misma/o. Unos y otros no logran superar, al menos a esta altura del siglo, la perplejidad de reconocer que esa fe incuestionable y dogmática, tradicionalista y autoritaria, terminan pareciéndose, creando desesperanza y víctimas de ambos lados.No hay reflexión, no se construye ni se intenta edificar un nuevo paradigma de la confianza popular, la gente sólo observa aturdida, como un testigo mudo y abandonado en mitad de la noche.En los confines de alguna honestidad del hombre debe existir, al menos creo o deseo creer,un punto de inflexión de esa metodología anacrónica, despiadada, y deberá escalar,(¿será?), a otra conciencia superior que expulse lo peor de nosotros. Algún día cruzaremos como especie nuestro propio Mar Rojo con inteligencia justa y distributiva, porque no todos los que van a la iglesia son conservadores o dejarse el pelo largo no te hace revolucionario y en el fondo sólo seamos gotas de rocío flotando, sin tiempo, sin paises, y la muerte un enigma. Perdonen la franqueza.