Cuando me embarga la tristeza
me voy a la orilla del mar,
dejando escapar en la soledad
todo el dolor que siento.
Una falsa felicidad
a todos les hago pensar que siento,
pero mi alma se desgarra de dolor
y busco en la orilla del mar consuelo.
Como las olas que van y vienen,
asi de efimera fue mi felicidad,
dejandome una amargura interna
ue me ahoga y no encuentra serenidad.
Solo le pido a Dios que me ayude,
que el tiempo disipe mi quebranto.
Aceptar que aunque nunca te olvide
jamas regresaras a mi lado.
Se que llegara el dia que sentada
frente almar recuerde como te ame.
Dejaran de brotar lagrimas de mis ojos,
se alejara el dolor y te olvidare.
Texto agregado el 08-11-2009, y leído por 106
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