El señor de la muerte.

El señor de la muerte llega rápidamente.
Nos lleva en un fulgor al lado de Dios.
Vela por nosotros en nuestros últimos momentos.
Se queda a nuestro lado cuando estámos en estado terminal.
Lo vemos llegar a lo lejos, cuando menos le esperamos, nos da la mano y nos invita a viajar con él.
En un pronto todo es oscuridad, en otro pronto vuelve de una forma mágica la luz.
El tráe vida y esperanza para áquellos que confían en la divina gracia.
Nadie se le escapa, su lista nunca acaba, trabaja a todas horas alimentando el mas allá con nuestras almas.
¿ Quién nos aporta más libertad que el señor de la muerte ?.
Nuestro ser se libera y se evade de la tierra.
El poder de nuestra innata naturaleza vuelve de nuevo a su forma original.
Libertad y vida, energía espiritual, fé de gracia en el más allá.
Una rosa y un puñal, son las armas de áquel último romántico, que llamó con gloria y victoria al señor de la muerte.
Dos armas que se baten en duelo, dos caballeros que en medio del campo, se liquidan mutuamente por amor.
El señor de la muerte siempre espera, siempre está a nuestro lado, jamás evade su presencia, es nuestro último tren.
¿ Miedo a morir ?.
Si, cómo humanos lo tenemos, cómo entes lo esperamos, quién muere se supera, quién termina aquí, comienza un nuevo vivir.
Caminamos ciegos, el futuro nunca es en verdad conocido, pero no temamos, porque al otro lado tendremos la paz ...

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