No llego a la mar, no la alcanzo a despojar. Antes que abra mis venas a la sal, llega tú a mi vera. Antes que mi sangre se mezcle con la de los pescadores de ilusiones, se confunda en las virutas de los sueños y se diluya entre sus redes.
Texto agregado el 07-11-2009, y leído por 289 visitantes. (23 votos)