Y quién soy?
Y quién soy? A veces me hago esa pregunta... A veces, bien seguido.
Soy la suma de todo lo que he vivido, la suma de todo lo escuchado, reído y llorado a lo largo de mi existencia, de casi 30 años.
Algunos dirán que es poco 30 años, que me falta todavía. Dos cosas, siempre me va a faltar ante quienes son más viejos y ya están más cerca de la experiencia y de la muerte y segundo... les parece poco? Con todo lo que ha avanzado la ciencia y la tecnología y lo mucho que la humanidad ha logrado abrir su mente (nunca es suficiente, lo sé, pero a cómo eran las cosas antes, creo que todavía me queda algo de fe en la humanidad)
En estos pocos-muchos años que he vivido, he conciliado mis intereses con lo que el mundo espera de mí, aunque ya varias veces he tenido que ceder y perder la partida. Fue así como la música, eje central de mi vida, era odiado por mis padres porque me quitaba tiempo en mis estudios, pero al final pagó con creces ya que fue mi especialización, mientras me dediqué al periodismo... Carrera que me duró poco, ya que en Chile, para ser periodista musical hay que tener pituto (contactos para aquellos que no manejan el diccionario chileno-español) y fue así como cambié la grabadora por la pistola y me volví detective.
Hasta ahora ha sido gratificante y me permite darme gustos como comparar mi propio departamento...
Mucha lata, volvamos a la música No puedo estar un segundo en silencio, crea atmósferas, me permite escribir, fluir, sentir, pensar incluso, cuan Sherlock con su violín (aunque yo jamás podré tener la capacidad de deducción que Conan Doyle le dio a su brillante obra). Escuchaba música la primera vez que tuve sexo, escucho música ahora que escribo estas líneas.
Y es mi influencia a la hora de escribir... Las melodías hablan y son imagen, para quienes tienen la capacidad de verlo, no cualquiera puede inspirarse en un melodía como Teotihuacán (de Noel Gallagher) y ser transportado a ese majestuoso lugar, sin jamás haber estado ahí, la pirámide, la lluvia y esa sensación de muchas vidas y milenios acumulados en la roca. Jamás he estado en ese lugar y sin embargo con cerrar los ojos y escuchar lo que Noel transmite en la melodía, podría describirlo, y esa sensación de grandeza, que indica una cultura dueña de su mundo....
Y yo? Sí, escribo en base a esa imaginería que me trae la música, que me permite salir de esta fría oficina al arrollo donde la libélula me mira mientras pasa, donde puedo detenerme y observar la grandeza de este planeta, donde puedo siemplemente ir y buscar lo que necesite para escribri, incluyendo estas líneas tan personales, que no sé cómo reaccionarán aquellos que las lean, cuando las publique.
Y aún tengo tiempo para trabajar....
Ayer, me reencontré con John Squire, guitarrista, artista, letrista... Retirado de la música y aún así, tan presente. Fue como escucharlo por primera vez, aunque esa primera vez fue hace tanto ya. Mucho tiempo.
Y cuando camino por la calle con mis audífonos parece que estuviera viviendo dentro de un video clip, a veces creo que la gente canta lo que yo escucho, como lo hacen en los videos... Me río de eso, si tuviera una cámara haría tantas cosas sólo con salir a la calle.
Y yo que soy? Parece que soy una gran suma de lo comido y lo bailado, de lo escuchado y lo escrito. De lo que he tomado y he resignificado.
"Yo soy yo y mis circunstancias", decía José Ortega y Gasset y vaya que tenía razón... |