Sonrió, la noche de sus pestañas parpadeando cayó la precoz rosa del atardecer.
Brilla entre nubes las estrellas y cual luz bella, la luna se da a conocer.
Cuantas verdades hay en todas ellas, por ser coquetas sonríen
y ven, que el sol que está dormido se sentirá complacido, y cuando le toque el turno traerá entre sus muslos.
toda el encanto pasional, que despertó la luna cuando salió a rodar entre la suave música que el mar.
le toco en sinfonía a las sirenitas, que paseaban entre su espuma tibia y caracolas.
ME cuentan que la tierra tiembla, ante tanto placer y alumbramiento, que siente dentro de su ser.
Y disipándose la noche, se escucho la voz del viento, libre llevando hojas secas con perfumes de jazmín,
satisfecho llego el día, con sus aves, su canto, sus árboles frutales, que en un remolino llenaron todos.
Así se vio el horizonte, plagado y desbordante de vida en pleno movimiento, tan necesario para vivir, muy adentro del mundo natural, para compartir sus misterios. |