Un día alla por mi primavera pero no la de él por pertenecer a un paralelo diferente, me topé con una impetuosa personalidad; asi de golpe como esos que uno se dá tan fuerte y sin anestesia. Me habló, me interrogó, analizó y él se sincero. Me invitó luego a dar un salto tan impetuoso como su ser. Frente a mis asustadas evasivas, tomó distancia, esperó. Esperó porque como toda ser intuitivo se dió cuenta que esa atracción que lo hizo lanzarse hacia mi, también existía reprimida dentro mio. Como toda persona dominada por la estupidéz no me permitía vivenciar las cosas que me rodeaban a través de los sentidos ni sentiires. Qué gran diferencia me mostró y qué tonta me sentí. Pero aprendí, y en el próximo encuentro no titubié; dejé llevarme por mis propios sentimientos, ganas de vivir, y descubrir acercándonos en un juego de seducción aunque a él no le interesaba mucho esa forma. Èl tiene otra, ni mejor ni peor, solo más franca y directa; diferente. El caso es que despertó en mi una gran curiosidad por ese hombre tan "loco lindo"y aparentemente extrovertido que se paró delante mio un día y me dijo que : "No me acercara más si no sentía la necesidad de compatir mi cuerpo con él". Frente a semejnte aclaración, mi persona siguió a su lado porque a diferencia de él yo no sabía ser sincera conmigo misma. Èl me marco respeto, por mi y por lo que pretendía de esa relación. Me propuse entonces no seguir viviendo según como los demás desean que lo haga. Decidí mirar hacia adentro mio para vivir mi vida según mis pensares. Asi fué que él y yo nos decubrimos cada rincón de la piel; gozamos hasta que los cuerpos no respondieran más. Los encuentros eran vada vez más fascinantes y llenos de energía. Bastaba el mirarnos o rozarnos para sentirla invadir nuestros cuerpos. Pero también en ésos momentos intimos había diferencias, mientras él seguía manejándose a través de los sentidos, yo reprimiéndolos. Se sabe que todo se aprende y modifica en la medida que uno entiende y acepta las cosas. Incluso otras formas de vida; y cambié! Descubrí que no solo existía el tacto, sino también el gusto, olfato, vista y oído...Todos aprendí a usarlos porque él me dió la oportunidad de hacerlo. De oirlo, de sentir el perfume de su piel, de verlo a los ojos y ser conciente que también yo estaba involucrada en ese juego de dos. Pasó el tiempo, quizás mucho, no lo sé, y todo fué disminuyendo. Toda esa piel que había desde un principio poco a poco fué desapareciendo como el leño en un fogón que por tanto fuego se convierte en cenizas y se desparrama confundiéndose con la tierra.
Triste? No, no es tristeza ni me siento mal por este cuento. Me siento conforme con la vida misma por haber disfrutado de esa relación; por haber aprendido a manejar mis deseos y vivirlos de acuerdo a mi convicción. Y por sobre todas las cosas el haber descubierto a una persona que a pesar de ser introvertida y de privarse de vivir más plenamente lo que hace, tiene capacidad para muchas otras cosas. Como para amar por ejemplo. Cosa que no se la permite ni consigo mismo, creo. Claro que con lo poco que hemos compartido puede que me equivoque; pero teniendo tanta vida interior, tanta fuerza y creatividad, por qué se limita a si mismo? Por qué le escapa a las cosas que también le llenarían ese vacío que por momentos siente? Hoy por hoy comienzo a sentirme más cerca de él, pero de otra forma. Siento ganas de llegar a ser una amiga a quien pueda contar sus cosas. O esa a quien se le tira de las orejas cuando nos falla a nuestras necesidades.
Èste es un cuento, quizás como cualquier otro, pero que tiene algo diferente: en su historia hay dos peronas, èl y yo, no otras.Y lo más importante es que en su contexto tiene una propuesta de amistad, la mia.Y èl?La querrá aceptar? A lo mejor hasta en eso somos diferentes!!

Mia Minmina
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