Parece la calle selva donde se esconde el ave protegiendo su plumaje. En el cielo, el sol le llama a levantar sus cortas alas, a emigrar del suelo donde yace. Y no basta la tierra para alimentarse porque no es ave de soledades.
Texto agregado el 04-11-2009, y leído por 660 visitantes. (9 votos)