Marine, Marine…tengo miedo, mucho miedo, tengo todo el miedo del mundo encima de los hombros…
- Cálmate Dion, cálmate, todo saldrá bien.
- No Marine, tú sabes que no es así, no me salgas con esas palabras vacías y tontas, sabemos que seré capturada de un segundo a otro.
- Dion vamos, no digas eso, estamos en un lugar seguro ahora, lo más probable es que ni sepan de la existencia de este lugar.
- Olvidas que tengo el chip insertado en las entrañas, saben en todo momento mi ubicación, y ahora que no logro encontrar un lugar que confunda sus receptores, voy a ser capturada Marine, ya no tengo esperanza alguna…
Y Dion comenzó a llorar con una desesperación aterradora, salía de ese llanto un sentimiento que hacía a las paredes temblar y a los corazones que estaban cerca vibrar como pocas veces en la vida.
- Marine, júrame que le dirás a Nariny cuanto la amo…
- Dion tranquilízate ya, todo esto acabará y se lo podrás decir tu misma.
- Marine carajo no, no es cierto, van a capturarme de por vida, es sólo cuestión de segundos, no sigas con esas patrañas cuando las rejas ya han apresado mi mente, sólo falta que mi cuerpo vuelva a unirse a ella.
- Dion, no Dion…
Y Marine comenzó a llorar también, sabía que Dion solía ser extremadamente dramática, “fría o caliente, nunca tibia” era su frase, pero esta vez Dion decía solamente la más pura y cruel realidad, iría presa de por vida, sin oportunidad alguna de escapar, de huir, de unirse otra vez con su amadísima Nariny.
- Si Dion, le diré lo que tu quieras, cualquier cosa que desees, te lo juro, te lo juro.
Y Dion la miró fijamente a los ojos, con una ternura que dolía.
- Dile a Nariny, mi bendita Nariny que nunca, lo juro por Dios que nunca pasó un segundo en que no la tuviera en mi mente, en mi alma, en mi corazón…dile que cada palabra, gesto, acción, sentimiento, sueño, sensación, ilusión, tristeza, llanto, risa, esperanza, soledad…estaba ella presente, díselo Marine, por tu madre te lo imploro. Dile que llegó a mí para hacerme amar la vida, que llegó para hacerme entender que mi misión más importante en el mundo era ser el canal para hacerla venir del cielo, que antes de ella mi vida era tibia, lastimera…pero llegó para hacer arder mi mundo o congelarlo, para enseñarme qué y quién soy, por qué y para qué soy, llegó con su vida a mover la mía y decirme: Hey! Vamos! No estas muerta! Yo sí necesito todo el amor que llevas dentro y que mueres por dar!
Dile que la amo como jamás pude siquiera presentir que amaría…
Y mientas el llanto le impedía seguir hablando, Marine la abrazó la abrazó fuertísimo porque sabía que en esos últimos momentos Dion estaba con Nariny, amándola con palabras, amándola con lágrimas, amándola con su silencio.
- Esta aquí! Esta aquí! No te muevas, por fin te hemos hallado!
Entonces Dion fue arrancada de sus brazos por el destino que la alcanzaba furioso…
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