Solo tengo una hora, pero el cansancio me desgarra, al mismo tiempo que mis ojos se derriten me detengo a pensar, siempre había sido tan cuidadoso, en que carajos pensaba?, una simple mascara hubiera hecho una gran diferencia , se había ablandado 3 años antes no hubiera tenido tal paciencia ni remordimiento de conciencia, 3 años antes una inmunda y atrevida, si esa loca, esa payasa, no tenía ni un gramo de naturalidad, tan fingida y rebuscada, tan artificial , de solo recordarla le daban nauseas , no había conocido a una mujer tan repulsiva, recordaba cada parte de aquella cita arreglada por ese par de patéticos amigos, que acaso creían que él no podía solo? Pues al parecer si y aparecer Martha fue la elegida, Martha , solo el nombre provocaba escalofríos de eso estaba seguro, si 3 años antes Martha no tuvo tan buena suerte, siendo más sincero no la había tenido para nada , pero era cierto ya no era lo mismo, el sentimiento ya no se podía recrear nadie era como Martha, nadie valía tanto esfuerzo tanto desgaste, ya mejor pensaría en otra cosa, como pude ser tan burro, e errado hasta en lo único que creía ser bueno, mi única pasión , en fin tendría que regresar a enmendar sus errores borrar las pistas dejadas y por supuesto ni se diga de los testigos, eso sí que no , pero él no tenía la culpa todo era culpa de Martha esa vieja larguirucha que tan solo trataba de envenenarme con su lengua, con aquella apestosa boca, el hedor era impresionante, de cualquier modo no tenía la culpa el pobre ni siquiera debía estar ahí , no era su culpa , no lo era pero , y si el destino había previsto el encuentro? Martha era otro cuento definitivamente ese nombre, esas manos esos ojos tan dulces! Tan sensuales, tan excitantes tan inmundos tan inmaduros tan, se que debería controlar las lágrimas pero yo se que marta era tan solo un adefesio tan solo la tortura de mi mente, el laberinto de mis pesadillas la perdición de mi locura, 27 años ojos tan claros como el cielo de aquel nublado día, yo no sabía de lo oculto en su mirada, solo conocía aquellas nubes y tormentas, rayos y relámpagos que iluminaban su mirada dando la impresión de estar en el mismo infierno atrapado con esa baratija con esa , que debía hacer? Debía regresar? Debía limpiar? , pero al mismo tiempo era tan grande el deseo de contenerse de dejarlo ser feliz aun tenía muchas cosas valiosas, el lo sabia pero , el precio que tendría que pagar era muy grande , peor lo iba a hacer decidiría que era necesario e iría si se iría borraría su existencia, seguiría ahí pero lejos muy lejos, tan lejos que ni los lamentos de Martha ni su sombra ni sus trucos baratos funcionarían , lo sabia perderían el efecto, y a cambio de un pequeño para muchos pero para el gran precio lo liberaría , llevaba tiempo sabiendo de aquel trastorno que me perseguía, pero no quería al menos deseaba liberarse al menos una vez más, al menos una una y ya salir y desgarrar, sentir la adrenalina en la mirada agudizar sus sentidos, vivir , como solo Martha le pudo enseñar , involuntariamente se pararía en unos momentos y caminaría al lugar más cercano, el primero en el que había todos sucedido , dejando marcas, cometiendo errores que hasta un principiante omitiría, si eso quería ser atrapado pero más que nada quería descansar , de aquel tormento , de aquel mal viaje que no paraba de alucinarlo, malditos hongos, maldita Martha y sus hongos , maldita bruja desgraciada, como me había arruinado al vida, como la odiaba , tanto tanto que la llegue a amar. |