Me levanté realmente pensando en lo que ayer por la noche me dijiste.
“No creo que exista nada, ni nadie más importante que tú”, fueron tus palabras constantes e insistentes, mientras lloraba por la ventana, mirando la nieve recién caída por este lado de los Andes. Hacía frío. Tú estabas tierno, como casi siempre lo fuiste, y estabas con tu actitud de idiomorfo como en cada sitio que pisaste, desde que estuvimos juntos, desde que te conocí hace cinco años subiendo aquellas escaleras de la tienda de Josefa. Nada es igual sin tu presencia, todo se transforma al voltear hacia tus ojos. Pero ese día, ayer noche, ya varias noches en realidad que me tenías así, lisa y llanamente una cañota, atada al suelo de nuestra casa, me tenía sin cuidado tu ausencia de afecto. Hasta que decidiste tocar mi puerta. Estabas tenso, estático, se te notaba en la cara, que hasta el periodonto quedaba sobresaliente, la mejilla tiritando, los labios resecos, y fueron tres golpes suaves de tres de tus dedos que iniciaron el dirimir de nuestra relación:
-¿Andrea? ¿Andrea?
-No quiero
-Amor!, deja. Abre la puerta, quiero hablarte.
-¿Para qué insistes Ernesto?
- Por favor cielo, ábreme, no quiero quedarme acá hablándole a la madera.
Decidí abrir la puerta. Me coloqué en la ventana, lo más distante para que no invadieras casi ningún espacio. Te sentaste en la punta de la cama, mirándome en diagonal, para sentirme cerca, para que yo te percibiera amado. Decidiste empezar por las excusas más tontas.
- Es que no fue lo que te imaginabas, era sólo una pequeña broma, amor.
En silencio te miraba, intentando comunicarte que ese tipo de historias no me convencían. Lo entendiste. Empezaste a sincerarte, y de ahí vino mi llanto. Te abalanzaste, soporté hasta que intentaste besarme.
-¡Fuera de mi cuarto!
-Andrea, amor, perdona, perdona, no sé qué más puedo hacer para que no me eches.
-Ni siquiera deberías preguntarlo, me tienes mal, herida, ándate.
-No.
-Á-n-d-a-t-e.
-N-o.
-Cierro Ernesto.
-"No hay nada ni nadie más importante que tú".

...
C.L.J.
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Literatura compartida
(pie forzado: me levanté realmente).
palabras dentro del texto: dirimir-idiomorfo-lisa-cañota-periodonto)