Amigos míos,
En esta ocasión les deseo compartir -con el mayor de los orgullos- algunos fragmentos de poesía nahúatl. El nahúatl era la lengua que hablaban los aztecas, principales habitantes de la región central del México antiguo.
Hay verdaderas piezas poéticas, los religiosos españoles se encargaron de rescatar estos textos escritos por Señores (reyes) de diferentes regiones de esta región del país.
Su valor no solo radica en su belleza simple, sino en el alto grado de reflexión y de respeto por todo lo que yacía en la Tierra y en el Universo.
En el más puro carácter contemplativo, los reyes de la región central o Valle de México, vierten sus palabras, que más palabras, son verdaderos cantos, me atrevería a decir que no hay soberano sobre la Tierra que pueda presumir que fue poeta, amigos ustedes saben que la poesía ennoblece el alma, estos reyes eran hombres justos, dignos, amantes de la vida y de la naturaleza, que procuraron llevar a sus pueblos con mano justa y benevolente. Pese a que la historia oficial se empeñe en hablarnos de jerarcas y pueblos sanguinarios.
Juzguen por ustedes mismos y deleiten sus sensibilidad con estos hermosos cantos:
MI HERMANO EL HOMBRE
Amo el canto de zenzontle
pájaro de cuatrocientas voces,
amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero más amo a mi hermano: el hombre.
NO ACABARÁN MIS FLORES
No acabarán mis flores,
No cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
Se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
Se marchitan y amarillecen,
Serán llevadas allá,
Al interior de la casa
Del ave de plumas de oro.
UN RECUERDO QUE DEJO
¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
Dejemos al menos cantos.
Autor: Netzahualcóyotl, Señor de Texcoco, El Rey Poeta.
LA FLOR Y EL CANTO
Brotan las flores, están frescas, medran,
abren su corola.
De tu interior salen las flores del canto:
tú, oh poeta, las derramas sobre los demás.
Anónimo de Chalco.
(SIN TITULO o al menos lo desconozco)
¿Son llevadas las flores al reino de la muerte?
¿Es verdad que nos vamos?
¿Es verdad que nos vamos?
¿A dónde vamos?
¡ay!, ¿A dónde vamos?
¿Estamos allá muertos o vivimos aún?
¿Otra vez viene allí el existir?
Lo dejó dicho Tochihuitzin,
lo dejó dícho Coyolchiuhqui:
Solo venimos a dormir,
solo vinimos a soñar.
No es verdad,
no ...es verdad que vinimos
a vivir sobre la tierra,
Cual cada primavera de la hierba
sí es nuestra hechura
viene y brota,
viene y abre corolas nuestro corazón,
algunas flores echa nuestro cuerpo,
se marchita.
Lo dejó dicho Tochihuitzin.
Autor: Tochihuitzin, Señor de Mexicaltzinco.
POEMA DE LA CONQUISTA
Del manuscrito de 1528, ed. Mengin
Con suerte lamentosa nos vimos angustiados.
En los caminos yacen dardos rotos:
los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por calles y plazas,
y están las paredes manchadas de sesos.
Rojas están las aguas, cual si las hubieran teñido,
y si las bebíamos, eran agua de salitre.
Golpeábamos los muros de adobe en nuestra ansiedad
y nos quedaba por herencia una red de agujeros.
En los escudos estuvo nuestro resguardo,
pero los escudos no detienen la desolación.
Hemos comido panes de colorín
hemos masticado grama salitrosa,
pedazos de adobe, lagartijas, ratones
y tierra hecha polvo y aun los gusanos...
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